Antidio Fagúndez debuta el domingo como cabeza de lista del PSOE al Congreso de los Diputados. Después de su paso por la política local, de la que salió en junio tras los malos resultados en las municipales, Fagúndez da el salto al Congreso después de su breve paso por la Cámara Alta, donde ocupó puesto de senador por designación autonómica. Nuevo candidato para un partido, el socialista, que aspira al menos a repetir victoria en la provincia de Zamora sin descartar que, esta vez, "consigamos dos diputados y tres senadores".

-¿Entendería que la gente se quedara el domingo en casa?

-No. La abstención favorece siempre a los mismos, a los que no quieren que nada cambie. Todo el mundo se juega mucho. Es verdad que los votantes pueden estar cansados, pero en el PSOE somos los más frustrados, porque hemos ganado las elecciones y no podemos gobernar.

-Pero sí entenderá el hartazgo de buena parte del electorado.

-Sí, porque la gente decidió con su voto cuál era el próximo Gobierno y hay partidos que no han tenido altura de miras y que no lo han permitido. Para el PSOE hubiera sido más fácil gobernar, pero hubiéramos tenido que tragar con un Gobierno que no iba a ninguna parte.

-¿Qué responsabilidad tiene el PSOE en la repetición electoral?

-La responsabilidad es compartida. Si en un arco parlamentario tan grande como el que tenemos no somos capaces de llegar a un entendimiento, cada uno tiene su parte de culpa, también el PSOE.

-¿Con quién pactará el PSOE y bajo qué condiciones?

-Siempre hemos dicho que queremos un Gobierno estable y de progreso y la mejor garantía es un Ejecutivo monocolor que tanga pactos parlamentarios con diferentes partidos. Nuestra principal referencia es la izquierda, para tramitar reformas sociales, pero también hay medidas que afectan a todo el Estado que habrá que pactar con PP, Ciudadanos... y ya.

-¿Y en esta ocasión va a ser posible ese pacto de izquierdas?

-No hay otra opción. Los partidos que vinieron a regenerar la política tendrán que darse cuenta de que ya está bien de tanta tontería. Podemos ha evitado hasta por cuatro veces la formación de un Gobierno del PSOE.

-¿Por qué da el salto al Congreso? ¿Qué puede aportar?

-Es una opción que me plantean y creo que desde mi experiencia puedo aportar la defensa de este territorio en el Congreso. El PSOE de Zamora ha demostrado que tiene capacidad de influencia en el Gobierno, por eso es tan importante que Zamora tenga dos diputados y tres senadores.

-¿Y eso no se podía hacer desde el Senado?

-No lo decido yo, las listas las confecciona la Comisión Ejecutiva Federal.

-Pero la renuncia a senador sí la presentó usted.

-Bueno, fui senador por designación autonómica y eso lo deciden las Cortes de Castilla y León. Mi compromiso era hasta julio y así lo hice.

-¿Qué responsabilidades le gustaría asumir?

-Llego nuevo a un grupo ya hecho. Hablaré con Adriana Lastra e intentaré estar al frente de una portavocía para defender los temas que sean importantes para este territorio de cara a la confección de los presupuestos.

-¿Su relación con Pedro Sánchez es tan buena como para entrar en el Gobierno?

-No creo que sea mi función. Creo que todos los ministros deben repetir, han sido pocos meses. Yo me presento para hacer labor parlamentaria y creo que es el papel que debajo jugar.

-¿No están abusando, en términos de aprovechamiento electoral, de Monte la Reina?

-No es malo que se hable de las propuestas. Hace un año no se hablaba de ello, y cuando gobernaba el PP tampoco porque estaba a la venta. Que se hable de ello significa que el PSOE lo ha puesto sobre la mesa y porque no recuerdo una propuesta para Zamora de tanta importancia.

-Desde el PP les afean que se apropien un proyecto que, dicen, debería ser "de Estado".

-Ellos lo pusieron en venta y después se aliaron con los independentistas para tumbar unos presupuestos que hubieran puesto el proyecto en marcha gracias a una enmienda que estaba pactada con el Ministerio de Defensa.

-Han dado un fuerte componente social a su campaña, parece que lanzados a "acaparar" el voto de izquierda.

-Es que son temas importantes. Consolidar el sistema de pensiones, por ejemplo, que afectan en Zamora a un tercio de la población, y que se revaloricen conforme al IPC. O subir el salario mínimo. Eso contribuye al bienestar de los zamoranos.

-Para estos proyectos, sobre todo para las pensiones, hace falta dinero. ¿De dónde van a sacarlo?

-Hacen falta cinco o seis mil millones, que saldrán de aumentar la tributación a los que más ganan, de la famosa "Tasa Google" y de un impuesto a las tecnológicas que tanto dinero ganan en España y que no pagan impuestos. También planteamos un nuevo sistema tributario para las grandes empresas del Ibex.

-Todo esto en un escenario económico incierto. En Zamora, el dato del paro de octubre es el peor desde 2015. En España, el peor desde 2012.

-Octubre es un mes coyuntural. Se destruye empleo en hostelería, en la vendimia. Es un dato malo, pero estacional.

-Pero octubre también fue estacional en 2018, y en 2017... y los datos eran mejores.

-Es verdad que hay una regresión con respecto a años anteriores, pero hay años que han sido peores. El 2015 fue peor, con 1.500 parados más, y entonces gobernaba el PP. Lo que quiero decir es que no solo el Gobierno influye en los datos del paro, también hay otros factores.

-¿Está Zamora preparada para otra crisis económica?

-Es que Zamora nunca ha acabado de salir de la crisis. No nos hemos recuperado. Pero nosotros nos comprometemos a que, si vuelven a llegar tiempos malos, no pagarán la crisis los que la hicieron con los recortes de Rajoy.

-Recortes en sanidad, educación... contra los que ustedes se comprometen a luchar aunque las competencias sean de la Junta.

-Pero la gestión económica y la financiación es estatal. Nosotros queremos mejorar el Estado del bienestar, no prometemos bajar impuestos porque eso, hoy por hoy, es imposible.

-Pero insisto. Si la Junta quiere cerrar consultorios, ¿qué puede hacer el Gobierno?

-Si quiere hacerlo lo va a poder hacer, pero el Gobierno pondrá encima de la mesa todo lo necesario para que eso no ocurra y para cubrir las necesidades de la gente.