El muro de la Ronda de la Feria tendrá que ser reconstruido en su base. Ese es el diagnóstico realizado por el Ayuntamiento de Zamora después de que unos desprendimientos obligaran a cortar la zona al tráfico durante el pasado fin de semana. Tras el análisis pertinente por parte de los expertos, se han determinado dos cuestiones.

La primera es que no se trata de un lienzo de muralla medieval, lo que facilita los trabajos al no tener que pedir permisos a Patrimonio ni requerimientos al Estado en calidad de titular. La segunda es que la obra será compleja y causará contratiempos al tráfico circulatorio.

El alcalde, Francisco Guarido, ha explicado en qué consistirá la intervención en el entorno de la Cuesta de San Sebastián. "Lo primero que se va a hacer es apuntalar el muro para evitar que ceda definitivamente", ha indicado. "Los técnicos nos han dicho que hay que desmontar la base y volver a rehacerla para eliminar todo riesgo de derrumbe, por lo que así se hará", ha manifestado. Por el momento, el tráfico quedará condicionado hasta el próximo viernes y el fin de semana se podría abrir de manera parcial la Ronda de la Feria. Ante la situación, el alcalde ha pedido "paciencia" por el más que posible "colapso" de la calle de Villalpando como alternativa circulatoria.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Zamora ha anunciado un plan de 1,5 millones de euros para la renovación de aceras en diferentes puntos de la capital, aunque centrado en la zona centro. De entre todas las actuaciones, destaca el levantamiento total de las aceras de Tres Cruces para rehacerlas, así como en Príncipe de Asturias y Víctor Gallego. También afectará este plan al entorno de La Marina y la Plaza de Belén, entre otros puntos de la capital zamorana.