El PSOE de Zamora cambia de de número uno en su lista para el Congreso, pero mantiene sus nombres para el Senado. El más reconocible es el de José Fernández, alcalde de Puebla de Sanabria y el hombre más experimentado de la candidatura. Su objetivo, repetir en una Cámara Alta que "se tiene que reformar cuanto antes".

- ¿Por qué eran preferibles unas nuevas elecciones antes que aceptar los pactos de gobierno que le habían propuesto otros partidos al PSOE?

-La realidad es todo lo contrario a lo que hemos estado oyendo. Decían que íbamos a pactar a cualquier precio, que nos íbamos a vender a los independentistas o que PP y Ciudadanos se iban a abstener. Al final, vamos a las elecciones por responsabilidad del PSOE y de Pedro Sánchez, por primar sus ideas antes que cualquier devaneo. Por tanto, todo el mundo se ha equivocado y lo que nosotros queremos es un gobierno estable para sacar adelante los proyectos que asomaron durante nuestro año de mandato.

-Los zamoranos tienen problemas acuciantes como la despoblación. Pensando en ellos, ¿vale la pena este periodo de impás para buscar una mayoría más sólida?

-Nosotros le pedimos el voto a todos los zamoranos, que son gente de bien. Al PP nadie le puede votar y las razones son obvias después de estos 32 años de gobierno en la Diputación y en la Junta; a Ciudadanos, que dicen que son el centro y que hay que acabar con el bipartidismo, menos, porque son el juguete del PP. No son dique de nada, sino sostén de un gobierno de la derecha que estaba a punto de caerse. En Zamora, las elecciones son muy importantes, porque nos jugamos los tres senadores y el tercer diputado. Según las encuestas, ese diputado o suma a la extrema derecha o lo hace para un gobierno estable del PSOE. Yo creo que la disyuntiva es muy sencilla: o gana el PSOE o gana Vox, y hay mucho más sentido común en nuestras propuestas que en la extrema derecha.

-¿Cómo analizan esa subida en las encuestas de Vox?

-Yo creo que tiene que ver con el estado de desubicación en el que se encuentra el votante de PP y Ciudadanos. Por ejemplo, no se entiende que un solo diputado provincial sea presidente de la Diputación, y tampoco que venda el cambio cuando tiene no sé cuántos vicepresidentes que le tienen atado. La gente que votó a Ciudadanos está absolutamente perdida. Lo que más se parece a la gente, el partido que más cercano está, al que no le importa arriesgarse por tener un gobierno estable es el PSOE.

-Para Zamora, ¿Monte la Reina y qué más? ¿Cuáles son las propuestas del PSOE para la provincia?

-Yo me he dedicado mucho a todo el tema de la despoblación y creo que hay cosas interesantes entre nuestras propuestas, como la Estrategia Frente al Reto Demográfico, que no se aprobó por culpa de esa supuesta izquierda que no nos apoyó. Luego aparecen los necesarios trabajos en carreteras como la N-631, la A-52, la Benavente-León... Vías que están en un estado lamentable porque no se han hecho labores de conservación durante los años de gobierno del PP. En lo que se refiere a Monte la Reina, es un proyecto de todos que ha puesto sobre la mesa este Gobierno; el PP había puesto los terrenos en venta.

-¿Qué hay de las conexiones con Portugal?

-También entrarían. Hemos hablado en el ministerio de la Fermoselle-Bemposta o de la A-11 entre Zamora y la frontera. Hay que recordar que la declaración de impacto ambiental es lo primero que se hizo de esta autovía y fue con un gobierno socialista. Luego está la Braganza - Puebla, dentro de un reivindicativo corredor en malla, que iría de Oporto a Gijón. En el siguiente punto vienen las infraestructuras ferroviarias. Maíllo decía que el AVE no llegaría a Zamora si no gobernaba el PP, pero no ha hecho falta que estén ellos para que llegue a Sanabria. También quiero hablar de las declaraciones del Partido Popular sobre la declaración de la línea de obligatorio servicio público. Pero es que nosotros planteamos esa declaración para otras líneas de las que ellos no se acuerdan, como un tren de cercanías que es Puebla-Valladolid y que no se puede cerrar bajo ningún concepto. Ese tren no sirve para traer rápido a la gente desde Madrid, pero sí para que los habitantes de Aliste o Alba puedan ir a Zamora o a Valladolid. También es importante el servicio público de transporte comarcal y el servicio de atención sanitaria a domicilio cuando no exista un consultorio médico. O sea, todo lo contrario al invento que quieren hacer en Aliste, el primer paso para cerrar los pueblos. También pelearemos porque haya Formación Profesional en los institutos rurales y porque no se cierren cuarteles de la Guardia Civil.

-Si gobierna el PSOE, ¿será esta la legislatura en la que comiencen las obras de la A-11 entre Zamora y la frontera?

-Nosotros defendemos las tres salidas. Lo hemos hablado con el ministro, con el secretario general de Fomento y con la presidenta de Adif. Siempre vamos a intentar que en los presupuestos haya partidas para estas tres salidas a Portugal. Evidentemente, en lo que compete a la A-11, el ministerio está trabajando para hacer los proyectos. El año pasado se aprobó la declaración de impacto ambiental. Antes no se había hecho nada.

-A pesar de todo, ¿no falta un compromiso más claro?

-No, no. Después de la declaración de impacto ambiental, viene el proyecto. No puede haber un compromiso más claro y más cercano. Hasta ahora, no se había gastado ni lo presupuestado. El compromiso del Gobierno es clarísimo con la A-11. Después de los proyectos se hará la obra.

-Usted lleva varias legislaturas en el Senado. ¿Cómo se puede convencer al ciudadano de que el voto a la cámara sirve para algo más que para resolver el equilibrio de mayorías que permita decidir, por ejemplo, sobre la aplicación del 155?

-Evidentemente, hay que reformar el Senado porque tiene que ser una cámara mucho más viva. Tiene una tradición de segunda lectura que tiene que cambiar rápidamente para que sea de primera lectura en los temas territoriales. En cuanto a mi labor, tengo que presumir de haber sido uno de los parlamentarios más activos en mi etapa en la oposición y ahí están los datos. Cuando gobiernas, tienes otro tipo de responsabilidad. Yo era portavoz de Educación y estoy orgullosísimo de haber sido ponente en la derogación del nefasto Real Decreto 14/2012 del exministro Wert.

-El equilibrio apunta a que cada voto puede ser clave. ¿Temen que conflictos internos, como el generado con la agrupación de Toro, puedan restarles apoyos entre los suyos?

-Quiero añadir, con respecto al asunto de Monte la Reina, que el alcalde de Toro fue de los que más se movió. Trabajamos coordinadamente con él y fue uno de los pilares importantes. Estos son problemas internos que siempre existen y que no tienen que ver con unas Elecciones Generales. En Toro hay muy buenos socialistas que saber que irá mucho mejor con Pedro Sánchez.