José Antonio Bartolomé se enfrenta el domingo al más difícil todavía. El pasado 28 de abril, el candidato de Ciudadanos logró romper con el bipartidismo imperante desde los años 80 en la provincia y acceder al Congreso de los Diputados; ahora, con las encuestas en contra, el aspirante de la formación naranja se cita de nuevo con las urnas para tratar de repetir en su escaño.

-Su primera legislatura en el Congreso de los Diputados ha sido breve. Ahora, teniendo en cuenta los malos augurios de las encuestas, ¿qué le puede decir Ciudadanos a los electores para retener el escaño logrado por Zamora?

-Evidentemente, la que acaba de finalizar ha sido una legislatura corta, pero no ha sido culpa de Ciudadanos. Creo que esa circunstancia es una responsabilidad clara de Pedro Sánchez y de su falta de voluntad para llegar a acuerdos. El voto de Ciudadanos es un voto que tiene cuatro elementos fundamentales: primero, es una forma de desbloquear la situación que tiene el país; el segundo aspecto tiene que ver con el problema territorial. Solamente Ciudadanos es y ha sido capaz de hablar claramente del problema catalán; el tercer elemento corresponde a las reformas que proponemos. No hay ningún partido más reformista que nosotros y esas medidas siempre se plantean buscando el consenso; y el cuarto punto es que intentamos poner a Zamora en el centro político.

-De un tiempo a esta parte, el modelo partidista ha diluido la actividad de los representantes de las provincias en el Congreso. ¿De verdad se pueden llevar los problemas de Zamora a Madrid sin que intervenga la estrategia de los líderes políticos?

-El gran problema de la política actual es intentar ganar el relato. El bipartidismo ahora mismo está roto y lo hemos sustituido por la búsqueda de un relato alternativo. Nosotros no estamos en eso porque intentar ganar el relato es tener una visión cortoplacista de la política. Por tanto, claro que se pueden llevar problemas concretos de la provincia al Congreso. Además, estos asuntos suelen estar dentro de dinámicas nacionales. Sin ir más lejos, la despoblación es un problema de Zamora dentro de una dinámica claramente nacional. Sucede igual con el desempleo o con la situación de los autónomos. También hay problemas específicos, sí, pero la mayoría de ellos entran dentro de dinámicas nacionales que dejan de tener importancia y dejan de ponerse en el centro por la búsqueda de ese relato al que me refería antes.

-A tenor de las encuestas, ¿le da la sensación de que Ciudadanos no ha sabido hacerle entender al electorado sus propuestas o que ha perdido en esa batalla que mencionaba por el relato?

-Yo no me creo lo que dicen las encuestas ahora, ni lo que auguraban en las anteriores elecciones. Desde Ciudadanos, lo que hemos hecho es decirles a los electores que no íbamos a pactar con Sánchez. En base a eso, hemos esperado a que el PSOE llegara a un acuerdo con quien era su socio preferente, que era Podemos, un pacto que no han alcanzado por falta de voluntad de Sánchez. A nosotros, él nos pidió los votos de forma gratuita y le dijimos que no, pero que podríamos llegar a acuerdos. De hecho, en el último momento, cuando él dejó de negociar con Podemos, hicimos una oferta que fue rechazada. Por lo tanto, la responsabilidad es clara. Lo hemos podido contar mejor, posiblemente; todas las cosas se pueden comunicar mejor, pero eso no evita que la realidad sea la que es, que Sánchez quería elecciones desde el primer día.

-Yendo a una situación regional que puede afectar al voto provincial. ¿Ha habido errores políticos o de comunicación en los anuncios sobre la reforma sanitaria que plantea la consejera de Ciudadanos?

-El problema de comunicación de la reforma sanitaria es innegable y no hemos dicho lo contrario en ningún momento. Fue un error, se hizo mal. Ahora bien, también es verdad que la reforma es positiva y absolutamente necesaria. Hay que tener claros tres elementos fundamentales: no se va cerrar ningún consultorio, vamos a buscar el consenso y tenemos que ser valientes porque queremos políticas para mejorar. Hay tres problemas básicos aquí que son 830 millones de euros de deuda, un envejecimiento de plantilla importante y un envejecimiento de la población que dificulta la planificación y la organización. Ante eso, tenemos que hacer algo. El sistema del PP es inviable y el sistema del PSOE es desconocido. Con la reforma, lo que vamos a hacer es evaluarla y, si no funciona, volveremos a cambiar. Solo si funciona la extenderemos.

-En lo que se refiere a la Diputación, Ciudadanos gobierna en Zamora, pero uno los puntos del programa electoral de su partido se refiere a la supresión de estas instituciones provinciales. ¿Cómo se puede defender la labor que hace su partido en la Encarnación mientras se quiere eliminar la propia administración?

-Somos un partido reformista por definición y, de la misma manera que decimos que hay que reformar y eliminar las diputaciones, también señalamos que hay que reformar y suprimir el Senado. Y nos presentamos a él. Mientras estas instituciones existan, trabajaremos para que funcionen lo mejor posible, pero creemos que hay alternativas mejores. Ahora las diputaciones funcionan y Francisco Requejo está realizando una magnífica labor.

-Usted ha sido el único diputado nacional por Zamora en los últimos 35 años que no representaba al PP ni al PSOE. ¿En qué se ha diferenciado su labor de la de Mar Rominguera o Elvira Velasco en este breve periodo?

-Sinceramente las posibilidades han sido pocas, pero ahí tenemos las preguntas que hemos hecho. Las nuestras eran específicas sobre Zamora y eran individualizadas. Hemos tratado de llevar problemas que tenía Zamora al Congreso para preguntar al Gobierno. No hemos obtenido ninguna respuesta, pero la gran diferencia es que la situación que tenemos hoy en Zamora, por debajo de la media en casi todos los parámetros, es culpa del bipartidismo. Nosotros queremos cambiar esa dinámica. Si el PP y el PSOE nos han llevado a una situación de atonía económica y social en la provincia, la alternativa que hay somos nosotros, que queremos romper ese bipartidismo.

-Desde Podemos dicen que hay una intención clara del PSOE y PP de regresar a ese bipartidismo. ¿Está de acuerdo?

-Es evidente. La pelea por regresar al bipartidismo es brutal y encarnizada. Lo estamos viendo hasta en encuestas que pretenden encauzar el voto. Creo que la gente se ha dado cuenta de que el bipartidismo es malo para Zamora y los únicos que somos capaces de colocar a Zamora en el centro somos nosotros.

-Habla de colocar a Zamora en el centro. ¿Qué medidas concretas plantean en su programa para hacerlo?

- Nosotros tenemos unas políticas muy claras. El tema de la despoblación es el elemento fundamental que tenemos que corregir porque lastra absolutamente todo el desarrollo económico y el desarrollo social de la provincia. No lo podemos corregir con políticas únicamente para Zamora, sino que hay que trabajarlo desde el Congreso con otros para poder tener un plan y una estrategia nacional que no han trazado ni el PP ni el PSOE.

-Ciudadanos es uno de los partidos con más indecisos, según las encuestas. ¿Cómo valora esa realidad a menos de una semana para las elecciones?

-Ciudadanos siempre ha tenido un voto más fluctuante y más complejo que la media, pero siempre hemos tenido un repunte en la última semana. Yo lo que le digo a los zamoranos es que se planteen que, si el bipartidismo nos ha conducido hasta donde estamos, no es razonable seguir votando lo mismo.