Las administraciones públicas de la provincia de Zamora mantienen a más de 2.500 trabajadores en régimen de interinidad. No obstante, existen notables diferencias entre cada una de ellas. Mientras en el Estado o en las administraciones locales la tasa suele ser mínima, en lo referente a la Junta de Castilla y León las cifras se disparan. Los casos más graves aparecen en sanidad y educación. En la primera, existe un 25% de interinidad para los celadores; un 38% en médicos de Atención Primaria; un 85% en hostelería; y un 13% en enfermería. Esto conforma unos datos de alta inestabilidad del empleo para todos los profesionales.

En cuanto a la educación, los últimos informes indican que prácticamente tres de cada diez profesores de secundaria son interinos en este curso 2019-2020. Una cifra que se ha disparado en los últimos años y que los sindicatos como el CSI-F achacan a los recortes sufridos en esta materia durante los cursos duros de la crisis. La temporalidad, igualmente, afecta al cuerpo de maestros, aunque en menor medida. Por ello, los profesionales piden planes de estabilidad del empleo para terminar de una vez por todas con la inseguridad a la que se enfrentan.