Un grupo de aspirantes que se presentó al examen de oposición en la categoría de Operarios de Servicio de Sanidad de la Junta, en Zamora el 20 de octubre, ha solicitado a Sacyl la impugnación de este proceso alegando que algunos de los participantes utilizaron durante el examen teléfonos móviles y consultaron apuntes y cuadernos sin que nadie les apercibiera.

Bajo el nombre de "Operarias en lucha", esta plataforma también denuncia en el escrito remitido a la Consejería de Sanidad que en el examen había varias erratas y que en ningún momento existió seguridad en el aula, dado que además del uso de móviles y apuntes, no había distancia suficiente entre los aspirantes para evitar que se copiaran unos a otros, informa Ical. Este grupo aprecia "falta de garantía de imparcialidad en todas las aulas" y falta de control.