Llega el frío y con él el momento de poner la calefacción. Pero antes de que llegue el instante de dar al botón hay que preparar el hogar y tener todo a punto para que las bajas temperaturas no nos pillen desprevenidos.

Por este motivo, es momento de recordar los consejos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para preparar las casas y hacer frente a las bajas temperaturas.

El primero de los consejos que lanza la OCU es que hay que poner a punto los radiadores. Y es que antes de encender o cambiar la configuración de la caldera es importante comprobar el estado de los radiadores y que estos funcionan correctamente.

En el caso de que se haya cerrado la llave de paso es necesario abrirla y hacer una prueba para ver si el agua circula sin problemas. Si esto no ocurre así será necesario purgar los radiadores.

También es importante comprobar que la caldera funciona correctamente. La OCU aconseja revisar la presión cuando el sistema está frío. Generalmente la presión debe estar entre 1 y 1,5 bares.

Si la caldera sirve también para calentar el agua sanitaria, hay que cambiarla a modo invierno o calefacción + ACS.

El siguiente paso es ajustar la temperatura de trabajo de la caldera. Si es de condensación, se aconseja que la temperatura sea de entre 55 y 60 grados centígrados. En el caso de una mixta (calefacción + ACS), la temperatura de salida del agua de los grifos recomendada dependerá de si se trata de un sistema instantáneo (40-50 grados centígrados) o de una caldera con acumulador incorporado (55-60 grados centígrados).

El termostato es otro de los elementos que hay que inspeccionar antes de que comience la temporada de frío. Para comprobar que funciona correctamente es necesario subir la temperatura. A continuación, la caldera comenzará a funcionar. En el caso de que el termostato sea digital, la Organización de Consumidores y Usuarios recuerda que es necesario comprobar el estado de las pilas.

A la hora de fijar la temperatura que se quiere tener en el hogar, los expertos aconsejan situar el termostato a 21 grados centígrados.

Algo tan sencillo como este gesto puede suponer un ahorro de hasta un 20%, según apuntan desde la OCU, que entiende que es mejor abrigarse un poco en el hogar que ir en manga corta como si se estuviera en pleno mes de agosto.

Además, señalan que si se baja la temperatura a 16 grados centígrados durante la noche, se puede ahorrar un 13% con respecto a mantenerla encendida a 20 grados centígrados.

Otro de los consejos de la organización es la instalación de válvulas termostáticas en los radiadores si lo que se quiere es regular la temperatura al gusto de cada uno. Estas válvulas, según figura en la página web de la OCU, funcionan automáticamente y están compuestas de dos piezas. Concretamente estas piezas son un elemento sensor que funciona mediante un fuelle lleno de gas y la carcasa de la válvula, según la información de la OCU.