La vigésimo segunda edición de la Pasarela de la Moda de Castilla y León homenajeó ayer al diseñador zamorano Ángel Iglesias, recientemente fallecido, con un emotivo acto que contó con la presencia de sus dos hijos, Elena y Miguel, su esposa , así como sus seres queridos, que no quisieron perderse la ocasión y arroparon a la familia del diseñador.

El director general de Comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León, Luis del Hoyo, fue el encargado de otorgar a los familiares del diseñador una figura, como reconocimiento a su trabajo, que fue recogida por su hijo Miguel, quien se mostró visiblemente emocionado.

Un vídeo, donde se recordó el trabajo realizado por Ángel Iglesias a lo largo de sus más de 40 años de experiencia al frente de la firma, dio paso al desfile de la nueva colección, titulada "Ángel" en su honor. Este diseñador autodidacta comenzó su andadura en la moda en 1978, con la marca comercial Dylan, abriendo su propio comercio y desarrollando grandes tendencias, como fue el caso de la moda ibicenca.

A lo largo de los años, ha logrado participar en importantes ferias españolas, destacando como pionero en desfiles con proyección nacional e internacional. Ángel Iglesias es una marca de moda hecha íntegramente en España, con prendas que reflejan una mujer "actual y sofisticada, y que se ha ido especializando en el diseño de vestidos de fiesta, cóctel y ceremonia".

En esta ocasión, sus hijos son los encargados de presentar esta colección dedicada a su figura, que supone un reconocimiento a su obra marca. "El motivo de este nombre es porque la colección es todo él, partiendo de sus bases", explica su hija. "Hemos utilizado todas sus bases para hacer la colección en base a él", añadió. Asimismo, asegura que el 90 por ciento de la muestra se compone de vestidos, debido a que es la "prenda por excelencia" de la marca.

"Siempre nos intentamos adaptar a la moda y realzar a la mujer", continuó Elena Iglesias, y en esta ocasión las prendas se caracterizan por el uso de colores vivos, tejidos vaporosos y marcando mucho las cinturas. Además, en esta ocasión, la marca incorpora tejidos con brillos y lentejuelas, adaptándose a las tendencias actuales.

Fiel a la esencia de la firma, la elegancia está presente, manteniendo algunas de sus insignias, con diseños cargados de feminidad, elegancia y delicadeza, reflejados en vestidos vaporosos versátiles, trajes pantalón en tejidos que se adaptan al cuerpo.

Por otro lado, la pasarela volvió a acoger una vez más los vestidos más originales y sofisticados destinados a las novias, que de color blanco, se llenaron de flores y tules y espaldas decoradas. Concha Ceballos presentó ayer en la capital burgalesa su nueva colección "Princesas" para bodas y eventos especiales. Como novedad, tal y como explicó la diseñadora, este año toman gran relevancia en el desfile los vestidos para damas de honor, que comienzan a tener un mayor protagonismo en España, tal y como se estilan en la sociedad americana. La moda infantil, los colores vivos y los originales estampados protagonizaron también la segunda jornada de la Pasarela. La marca Rosalita Señoritas, enfocada en moda para niños de entre 3 y 12 años, fue la encargada de abrir el desfile en Burgos.