Si existen dos asuntos estrella en esta precampaña y uno es Francisco Franco, el otro es la crisis catalana. Pedro Sánchez centró buena parte de su discurso frente a la militancia zamorana en tratar de explicar su postura ampliamente criticada por sus rivales políticos, a quienes tampoco dudó en responsabilizar de sus actitudes. El Partido Popular, para el presidente del Gobierno en funciones, debería "mostrar un poco de corresponsabilidad" con la problemática catalana "dado que se trata de una sentencia sobre unos hechos acaecidos cuando ellos gobernaban". Asimismo, ha afeado que Casado, Rivera y Abascal "digan en Moncloa, en privado, que van a apoyar al Gobierno y después salgan en rueda de prensa a pedir estados de excepción o a hablar de narcoestados".

La receta de Pedro Sánchez para afrontar el futuro del conflicto derivado del "procés" se basa en "firmeza, proporcionalidad y templanza" en los movimientos gubernamentales. "Ahora Torra dice que va a abrir una comisión de investigación para evaluar la actuación de los Mossos en su enfrentamiento con los violentos, pero se equivoca; lo que ha habido en Cataluña ha sido un ataque de los violentos a toda la sociedad catalana", detalló el candidato a revalidar la Presidencia del Gobierno.