La conservadora y restauradora Ana González Obeso ha ofrecido una charla en la Biblioteca dentro de las III Jornadas sobre los Arribes del Duero donde ha hablado de las pinturas murales del siglo XVI en las Arribes y la comarca de Sayago.

-Ha ofrecido una conferencia sobre murales del siglo XVI en La Raya. ¿Sobre qué ha hablado en esta charla?

-Ha hablado sobre el estudio que realicé junto a Raquel del Cura, donde analizamos las pinturas murales del siglo XVI en la comarca de Sayago, una manifestación artística que se conoce poco.

-¿Cuál es el estado de conservación de estas pinturas murales?

-Muy malo, en líneas generales. Sucede lo mismo en Portugal. Muchas zonas de Zamora son zonas con poca población por lo que no se invierte. Sin embargo, es un arma de doble filo porque al haberse hecho pocas reformas, se ha logrado conservar las pinturas hasta hoy en día.

-¿Tienen algunas características en común entre ellas?

-Se trata de pinturas murales, principalmente realizadas al fresco, pero con terminaciones en seco. Son de factura popular y las realizaban cuadrillas de artesanos que iban de una localidad a otra. Estas pinturas respondían a las necesidades decorativas de la parroquia. La gama cromática, por ejemplo, es escasa. Tiene cuatro o cinco o como mucho seis colores. Las caracteriza sobre todo que son pinturas que están realizadas por escenas y delimitadas por cenefas decoradas mediante plantillas. Esas cenefas blancas y negras, de rombos, se hacían con plantilla, algo muy habitual en la zona de La Raya. Cada cuadrilla tenía además sus propias plantillas que se pueden identificar perfectamente.

-¿Qué función cumplían estas pinturas?

-Las pinturas tenían una función fundamentalmente devocional, pero también ornamental. Suelen representar retablos o directamente escenas de la Pasión. También a santos como san Roque o san Sebastián. A nivel ornamental, pare rellenar espacios, realizaban franjas con motivos decorativos.

-¿Se podría destacar por su importancia alguna pintura de alguna iglesia de la zona?

-Realmente, existen muchas pinturas que aún no están restauradas... Hay otras que sí que lo están y que el público aprecia más, como es el caso de las de Carbellino, aunque no está dentro de los Arribes, o las de Muga de Sayago.