Zamora perdió 7.702 trabajadores durante el año 2018 solamente a través de la movilidad interprovincial. Así se desprende del informe publicado este miércoles por Randstad, a través de los datos del Servicio de Empleo Público Estatal (Sepe). Este documento revela que ese fue el saldo negativo que acumuló la provincia durante el último ejercicio entre las personas que recibió de otros territorios de España para acceder a un nuevo empleo y los habitantes del territorio que se marcharon con el mismo fin a otros lugares del país.

En el ámbito regional, Castilla y León registró el año pasado más de 180.500 contratos que supusieron un cambio de provincia del profesional. Además, el 18,6% del total de los contratos firmados implicaron movilidad, 4,6 puntos porcentuales por encima de media nacional, lo que supuso la tercera mayor tasa a nivel nacional, según el informe previamente citado.

A nivel provincial, Palencia y Soria fueron las únicas provincias de la región que registraron un saldo positivo, con 3.093 y 1.636 contratos respectivamente. Por otro lado, León (-9.123), Burgos (-8.687) y Salamanca (-7.416) fueron las provincias que más trabajadores perdieron. La siguen Zamora (-7.202), Ávila (-6.973), Valladolid (-1.502) y Segovia (-363).

En cuanto al peso de los contratos que exigieron movilidad con respecto al total de contratos, Ávila registró el porcentaje más alto de la región, el 22,4%, seguida por Segovia (19,7%) y Zamora (18,5%). A continuación, estuvieron Soria (18%), Burgos (16,2%) y León (15,6%). Cerraron la lista Palencia (15,3%), Salamanca (14,9%) y Valladolid (14,8%).

Los datos a nivel nacional revelan que la movilidad laboral interprovincial batió récords en 2018. Randstad destaca que este tipo de contratos supusieron 3,1 millones por primera vez en la historia. Además, el 14% del total de los contratos firmados durante el año suponen movilidad, la mayor tasa desde que hay registros.

El director de Relaciones Institucionales de Randstad, Luis Pérez, apuntó que la movilidad interprovincial en los últimos años no para de crecer. "Este año las cifras son históricas, lo que deberíamos considerar como una buena noticia, ya que este tipo de contratación es especialmente útil para jóvenes en búsqueda de una primera experiencia laboral o profesionales que no están encontrando oportunidades en sus lugares de origen". En el caso concreto de Zamora, esta realidad se enmarca en la dinámica de fuga de talentos que castiga a la provincia y que contribuye a agravar las cifras de la despoblación.