La nueva oficina de turismo conjunta que pondrán en marcha el Ayuntamiento de Zamora y la Diputación Provincial se situará en un enclave céntrico y estratégico para lograr el mayor impacto en los visitantes. La zona preferente estará acotada en el tramo que discurre entre la plaza de Sagasta y la calle de Ramos Carrión, dejando abierta la posibilidad de conseguir un espacio privilegiado en plena Plaza Mayor. La búsqueda del nuevo local arrancará en cuanto Christoph Strieder y Jesús María Prada rubriquen un convenio de colaboración, aunque las condiciones del inmueble están más que claras. Debe ser un lugar atractivo, que resalte a simple vista mientras se pasea por la calle. También habrá de ser espacioso, puesto que en los picos de demanda (Semana Santa, San Pedro y puentes) se produce una acumulación de turistas en las oficinas. Y se necesitará un interior amplio para el almacenaje de materiales.

Tanto Prada como Strieder han dejado clara su intención de colaborar para poner en marcha cuanto antes la nueva oficina de turismo conjunta. El local de la Diputación Provincial situado en la plaza de Viriato cerrará sus puertas mañana, puesto que expira el contrato firmado con la empresa gestora y la decisión es de no prorrogarlo. En cuanto al del Ayuntamiento de Zamora, la intención es la misma. "También trabajamos con una empresa y la intención es cerrarla para buscar un nuevo local", ha explicado el concejal del ramo. Para ello, antes habrá que firmar un convenio entre ambas administraciones para establecer la gestión conjunta y la aportación que procederá a cada una de ellas.

La nueva ubicación, según ha podido conocer este diario, se buscará en el centro neurálgico del turismo de la capital. Se barajan como opciones la plaza de Sagasta, la Plaza Mayor y la calle de Ramos Carrión. Todo dependerá de la disposición de locales libres en alquiler y sus características, puesto que en este sentido las instituciones serán bastante exigentes. Aparte de ser un lugar atractivo para los visitantes, tendrá que tener suficiente espacio en el interior para que los turistas puedan esperar (en el caso de tener que hacerlo) y también para almacenar el material que ambas instituciones tienen ahora mismo a disposición del ciudadano.

La oficina conjunta no hace sino poner fin a una situación de bicefalia que, en la práctica, era poco útil tanto para las instituciones como para los visitantes. Y es que, hasta el momento, la oficina de la Diputación ofrecía tanto sus paquetes como los del Ayuntamiento, y viceversa. De esta manera, se optimizan recursos para un mejor funcionamiento a la par de todo lo relacionado con los atractivos turísticos de capital y provincia. La primera piedra, en definitiva, para un futuro de colaboración.