La Diputación Provincial mira hacia el oeste. El presidente de la institución, Francisco José Requejo, viajó este miércoles a Braganza para participar en una reunión con el presidente de la Cámara Municipal, una cita que supone el inicio de los contactos del dirigente zamorano con el país vecino. La intención del líder de Ciudadanos es reforzar la relación comercial e institucional con los representantes lusos, y no quedarse solo a unos kilómetros de la frontera, sino extender ese objetivo hacia los grandes núcleos de población. En los primeros meses del 2020, Requejo mantendrá otros encuentros en Oporto y en Lisboa.

En lo que se refiere exclusivamente a esta visita a Braganza, Requejo acudió acompañado por varios miembros de su equipo, y también por el secretario de la Fundación Rei Afonso Henriques, José Luis González Prada, amplio conocedor de la zona y de sus instituciones, y que ejerció como nexo entre el responsable de la Diputación y el presidente de la Cámara Municipal, Hernani Dias, del Partido Social Demócrata portugués.

Requejo y Dias charlaron sobre el objetivo común de reforzar unas relaciones que se habían vuelto más distantes en los últimos años, y también acerca de la necesidad compartida de "buscar la cooperación en proyectos transfronterizos".

Más allá de esta generalidad, una de estas propuestas de ayuda mutua se centró en el desarrollo de los polígonos industriales situados a ambos lados de la frontera. El propio Requejo puso el asunto sobre la mesa, para pedir ayuda a las instituciones portuguesas a la hora de "incentivar" la instalación de empresas en estos espacios. La idea del presidente de la Diputación es que los empresarios portugueses tengan facilidades para integrarse en los polígonos zamoranos.

Aparte de este aspecto, los dirigentes de ambos lados de La Raya también dieron los primeros pasos para presentar proyectos bilaterales que permitan la recepción de Fondos de Cooperación de la Comunidad Europea. Los políticos de Zamora y de Braganza creen que incidir en esta unión puede "generar riqueza y empleo en ambas zonas si las condiciones se definen de manera conjunta".

Por último, entre los proyectos que también se estudiaron en la reunión, se halla el aprovechamiento de la llamada Silver Economy. Es decir, el envejecimiento como una oportunidad y nicho de mercado para los territorios fronterizos. En este sentido, la intención es ampliar la red de empresas (RezSap) que ofrecen este tipo de servicios, para incluir a las zonas transfronterizas de Portugal. Esta idea busca la cooperación de las empresas de economía social lusas y entronca con la misión del Congreso de Silver Economy, que se celebrará en Zamora los próximos 28, 29 y 30 de noviembre.