Muchas veces se exige de los políticos y mandatarios públicos que den ejemplo, y a esa tarea se pusieron ayer un puñado de responsables institucionales y de las fuerzas de seguridad, que prestaron su colaboración para dar una mayor visibilidad al maratón de reanimación cardiopulmonar celebrado ayer por Cruz Roja de Zamora. En el vestíbulo que da acceso a la rampa del Museo Etnográfico mandos de la Policía Municipal, Guardia Civil, Ejército, políticos e incluso el mismo presidente provincial de Cruz Roja, Jose Manuel del Barrio, se hincaron de rodillas ante los maniquíes para seguir las indicaciones de Pablo Magariño, el instructor que les orientaba sobre cómo afrontar un caso teórico de parada cardiaca, con los primeros trabajos de reanimación que cualquier persona puede llevar a cabo simplemente teniendo unos mínimos conocimientos de como hacerlo.

Cruz Roja tenía previsto formar en la jornada de ayer a 300 personas en el maratón organizado con motivo del Día Europeo de sensibilización de la conocida como RCP.

"Queremos destacar la importancia que tiene que la población de Zamora inicie estas maniobras de reanimación en caso necesario. Se trata de perder ese miedo que teníamos habitualmente a qué pasará, le puedo romper una costilla, me puede denunciar, todas esas trabas son las que queremos evitar", explicó el instructor. "Queremos que la gente se conciencie de la importancia que tiene, de que no es fácil romper una costilla y de la necesidad de que crezca el porcentaje de personas capaces de iniciar una reanimación cardiopulmonar". Y es que, indicó el instructor "cada minuto que pasa disminuye un 10% las posibilidades de supervivencia. Y a partir del cuarto o quinto minuto las posibilidades de supervivencia a una parada cardiaca sin iniciar la reanimación cardiopulmonar disminuyen muchísimo. Por eso es tan importante que las personas inicien inmediatamente".