Galardonada por su excelente expediente y su comportamiento en el aula, la zamorana Mónica Hernández Frías, disfrutó este pasado verano del Premio al Mérito Escolar que ofrece la embajada de la República Dominicana a aquellos estudiantes con ascendencia en ese país caribeño "que hayan destacado por sus altas calificaciones y buen comportamiento", según se detalla en las bases del concurso.

Mónica, que tiene 11 años y estudia 6º de Primaria en el colegio La Hispanidad de la capital, fue una de los doce elegidos en todo el territorio español para disfrutar de este reconocimiento, que se tradujo en un viaje de una semana al país, donde pudieron conocer a los máximos mandatarios y otras figuras importantes dominicanas, compartiendo con ellos reuniones y hasta algún almuerzo. Todo un triunfo para la zamorana el estar en ese grupo, más teniendo en cuenta que a este galardón se presentaron cerca de doscientos expedientes de toda España.

"Desde la Dirección Provincial de Educación nos enviaron las bases de este concurso para poder participar", recuerda la directora del colegio La Hispanidad, Marian Gangoso. La comunidad educativa del centro pensó desde el primer momento en Mónica. "Lo primero, por su origen, que era algo esencial para optar al premio. Pero después vimos que también se valoraban las calificaciones del alumno y Mónica casi siempre tiene sobresaliente en todas las asignaturas. Además, se valoraba el rendimiento académico en general y ella es una alumna trabajadora, que se esfuerza, con gran espíritu de superación y que tiene un buen comportamiento, tanto con profesores como con los compañeros", valora la directora.

Otro de los aspectos que se tenían en cuenta a la hora de otorgar este premio desde la Embajada de República Dominicana es la integración de Mónica y su familia en la ciudad. Su madre, Dahiana Frías, llegó a Zamora por reagrupación con la abuela de Mónica, por lo que la niña ya nació en la ciudad. Tanto la estudiante como su familia participan en las actividades del centro, en el que lleva estudiando desde pequeña. "Zamora es una ciudad perfecta para nosotros, es pequeña y acogedora", agradece Dahiana, muy orgullosa de este reconocimiento a su hija por parte de su país de origen.

Este premio le ha otorgado la posibilidad a Mónica de viajar a Santo Domingo por segunda vez -la primera fue con tan solo tres años- para conocer las raíces de su familia, aunque esta vez la experiencia ha sido muy diferente, puesto que el grupo de estudiantes se alojó en un hotel de cinco estrellas, comió en los mejores restaurantes de la capital y conoció a varias personalidades.

"Lo que más me gustó fueron los museos de la ciudad, además de poder compartir esos días con el resto de niños", recuerda la alumna, que confiesa que ahora aprecia incluso más la gastronomía del país. "Le encanta que le haga mangú de plátano, que es plátano macho machacado con mantequilla", explica su madre, emocionada por que su hija haya podido estar también unos días con su abuelo y su tía, con los que tiene un contacto habitual vía telefónica.

Desde el colegio se destaca que este tipo de premios "quieren dar visibilidad a estos niños, que son capaces de integrarse en España y que pueden aportar mucho a nuestra sociedad a través de su formación", finaliza Gangoso.