El presidente provincial de Cruz Roja, José Manuel del Barrio, inauguraba ayer las II Jornadas de Cooperación Internacional, Desarrollo y Emergencias que se desarrollarán durante toda la semana, fundamentalmente en el Museo Etnográfico con distintas conferencias y un maratón formativo y de sensibilización de reanimación cardiopulmonar que se llevará a cabo el miércoles a partir de las 10.00 horas, con la participación de centros escolares, organismos, asociaciones y ciudadanos en general. En la primera jornada, tras el acto inaugural, intervino el capitán Juan Carlos Peñas, de la Unidad Militar de Emergencias de Castilla y León, quien detalló los pormenores de la UME y algunos ejemplos de casos prácticos e intervenciones.

-Ha centrado su intervención en la unidad donde desarrolla su actividad.

-Si, la Unidad Militar de Emergencias porque para mucha gente es desconocida, sobre todo la parte más relacionada con la organización, la dependencia, quién forma la UME y cómo llegó la crearse.

-Vemos a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, o la UME, participando en las labores de extinción de los incendios forestales, en casos de inundaciones y catástrofes de todo tipo que ocurren dentro y fuera de España, pero ¿qué es la Unidad Militar de Emergencias?

-La Unidad Militar de Emergencias podríamos definirla como el brazo del Estado, en su rama militar, que complementa a la labor de las comunidades autónomas o a los municipios cuando la emergencia se desborda de los medios habituales.

-Son soldados, pero, supongo, con una preparación distinta a las que tienen los militares que prestan sus servicios en el resto de unidades.

-Todos somos soldados, porque provenimos de los tres ejércitos, Tierra, Mar y Aire, y de los cuerpos comunes. Para entrar en la Unidad Militar de Emergencias hace falta pasar unas pruebas previas y a partir de ahí es obligatorio hacer el curso básico de emergencias. Una vez superado este curso se va complementando posteriormente la formación, pero lo necesario es eso, pasar las pruebas y el curso básico para poder actuar en emergencias.

-¿Qué factores son los fundamentales para poder actuar en una situación de emergencia?

-Primero hace falta preparación, lógicamente, y luego es también necesaria la coordinación. La preparación nos encargamos de conseguirla desde dentro, y de hecho nadie llega a la UME y empieza a actuar desde el primer día, sino que sigue un proceso de preparación constante. Y una vez que tienes ya los cursos, la formación más extensa posible, nuestro día a día se centra en entrenar para actuar en una posible emergencia que pueda surgir en cualquier momento. Si da la casualidad que nunca la tenemos, mucho mejor. Pero si llega una situación de emergencia, hay que estar preparados, nos tiene que encontrar al cien por cien y a esto es a lo que nos dedicamos todos los días.

-¿Qué misión de las que ha tenido que actuar ha sido para usted la más difícil?

-En realidad todas las misiones son diferentes, cada una presenta sus características propias. No sabría decantarme en este momento o definir la más difícil, porque cada una tiene sus peculiaridades. Por decir algunas, por ejemplo los incendios de Galicia, cuando la Unidad Militar de Emergencias desplazó más de mil efectivos allí para combatirlos, fueron terribles. Pero ha habido otras emergencias muy importantes, como sucedió con el terremoto de Lorca, los terremotos en los que hemos participado en el extranjero, como los de Méjico y Ecuador en los que yo he estado, en cada situación te ves con problemas diferentes que debes afrontar.

-¿Ha estado personalmente en todas esas catástrofes que ha mencionado?

-En el terremoto de Lorca no estuve, porque todavía no me encontraba destinado en la Unidad Militar de Emergencias, pero en los demás sitios si. Participé en las tareas de extinción de los incendios de Galicia, en los atrapamientos de cientos de vehículos y personas en la autopista AP-7, también en los que ocurrieron en la AP-6, y también en los terremotos que ocurrieron en Ecuador y en México, en todos estos lugares.

-Es fundamental, supongo, mantener la calma en todo momento ante las escenas que les tocará ver en estas situaciones de emergencia.

-Nunca estas preparado al cien por cien para ello, pero una vez que vas allí te haces a la idea. Porque si tú, que eres el rescatador, no mantienes la calma, imagínate los rescatados. Así que si, una vez que llegas allí te haces al trabajo y al día a día.

-¿En la sociedad civil estamos preparados para actuar en casos de catástrofes o necesitaríamos contar con más conocimientos de cómo actuar ante una emergencia?

-Bueno, hay datos puntuales que a lo mejor sí convendría que se conocieran mejor en la sociedad. Pero tanto el Ministerio del Interior como algunas organizaciones como Cruz Roja o Protección Civil difunden en redes sociales formas de actuar ante determinadas situaciones. ¿Qué hay que saberlo?, bueno, pues todo el mundo a lo mejor debería tener unos conocimientos básicos, pero luego la emergencia es un mundo y nunca sabes exactamente lo que te va a pasar.

-¿El trabajo en una unidad de emergencias es fundamentalmente vocacional?

-Nadie está obligado a integrarse en la Unidad Militar de Emergencias. Como he dicho, provenimos de todos los ejércitos y si alguien no quiere estar en la UME se queda en su ejército y desarrollando las labores que prefiera, porque hay muchos destinos y actividades donde elegir. Pero si, el que está aquí es por vocación.