La Biblioteca Municipal de San José Obrero se trasladará el próximo año al remodelado edificio del antiguo matadero. Así lo confirmó ayer la concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, quien aseguró que "las obras van bien y esperamos que se entreguen dentro de los plazos", con la finalización estimada en estas Navidades.

Una vez recibidas las obras, el equipo de Gobierno espera dotar la infraestructura cultural del mobiliario pertinente "cuanto antes" para que la biblioteca del barrio de San José Obrero "se traslade a lo largo de 2020", afirmó la responsable municipal de cultura con motivo de la presentación de las actividades de las bibliotecas municipales que incrementan en este curso su oferta de actividades de información, formación y ocio.

Después de tres décadas y cuatro alcaldes finalmente la Biblioteca Municipal de San José Obrero pasará a estar en un espacio acorde con las necesidades que requiere un espacio cultural de ese tipo, tras haber estado en precario en la ubicación actual, una entreplanta situada en la avenida de Galicia gracias al nacimiento, tiempo atrás, de la Fundación Cesáreo Fernández Duro, integrada por el Ayuntamiento de Zamora y por la desaparecida Caja Zamora.

La primera biblioteca municipal en su emplazamiento ha sufrido numerosos problemas por humedades, el acceso es limitado dado que tiene un largo tramo de escaleras, el espacio es limitado y no se pueden llevar a cabo actividades como conciertos.

Por otro lado, el futuro centro cívico contará con una amplia biblioteca, ya que hay superficie suficiente "para ponerla en marcha" adelantó la concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas que concretó que una instalación de este tipo "siempre tiene que tener una biblioteca igual que una sala de exposiciones".

La edil puntualizó que cuando el centro cívico estaba planificado en el agujero de la Universidad Laboral "ya nos planteábamos", una biblioteca, pero "al replantearse ahora hacer ahí el conservatorio y llevarlo a cabo en los terrenos de los laboratorios de la Junta de Castilla y León, creemos que habrá suficientes metros para amplia".

La apertura de esa nueva instalación conllevaría, previsiblemente, el cierre de la Biblioteca Municipal de Candelaria. "El espacio de Candelaria es cedido, no es municipal, y se le ha dado toda la función que se ha podido". Además, la titular del área de cultura tiene claro que "tener dos" bibliotecas "en la misma zona no tendría mucho sentido". María Eugenia Cabezas agregó que "tener las tres bibliotecas" abiertas en la ciudad requeriría "un estudio amplio de medios y de personal" y en caso de abrirse una más, enfatizó, "sería al otro lado del río".

Cabezas mencionó que las bibliotecas siempre han sido un "agente dinamizador de la vida cultural de la ciudad, no solo como lugares a donde las personas van a leer o a buscar libros, sacar vídeos o discos, sino como espacios en los que se genera actividad cultural para los vecinos".