La plaza de la basílica de Nuestra Señora del Pilar fue escenario este año de bailes tradicionales zamoranos gracias a la participación en la fiesta del grupo de águedas del barrio de San José Obrero, que viajaron hasta Zaragoza para hermanarse con las mañas y compartir una jornada de fiesta y celebración en el día grande de la capital aragonesa.