Ecocultura abre sus puertas y lo hace con una oferta que va más allá de los alimentos ecológicos, ya que una parte de la feria está dedicada a otra serie de productos respetuosos con el medioambiente, como las placas solares o los fertilizantes biodegradables.

La mayoría de los estands están orientados, sin embargo, a la agricultura sostenible, como es el caso de Ecoagro, una asociación de productores ecológicos de Zamora y de la provincia, que regresan cada año con hortalizas y verduras de la tierra. "Son alimentos realmente naturales, sin herbicidas ni abonos. Productos cien por cien sostenibles que el consumidor tiene que conocer porque son mejores para el medioambiente y para su salud".

También de Zamora es Paul Octavio Martín, un productor que vuelve a repetir de nuevo en la feria, y lo hace con un estand, Tierra Dulce, donde ofrece chocolates ecológicos de todo tipo, infusiones a base de cacao o bombones de vino de Toro también responsables con el medioambiente.

Durante esta feria se está aprovechando también para probar en el consumidor nuevos productos. Es el caso de Marina Callejo, Eugenia Vargas y Maite Iriondo, tres investigadoras del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) que se han acercado hasta Zamora para testar un producto a base de leche de yegua. Se trata, explican, de un estudio de mercado mediante el cual prueban en el público "estados sensoriales del consumidor". Y es que, según cuentan, la leche de yegua tiene propiedades muy diferentes a la de vaca, que "la hacen muy recomendable". Entre ellas, su bajo contenido en grasa y que es "ideal como protector de alergias".

Pero estos no son los únicos productos de los que se puede disfrutar durante la feria, que permanecerá abierta hasta el domingo de 11.00 a 21.00 horas. Aceites, miel traída de Portugal, una empresa dedicada a la cría y venta de caracoles ecológicos, además de quesos de oveja de raza churra, mermeladas o legumbres de todo tipo. También fertilizantes sostenibles gracias a una empresa procedente de Burgos que ofrece un fertilizante cien por cien natural libre de agentes químicos. Hecho a base de una mezcla de harina de basalto y humus de lombriz, Agroviva, que así se llama el producto, "contiene más de setenta minerales y oligoelementos, materia orgánica y microorganismos de origen natural". Un producto, explican, apto para todo tipo de cultivos y que regenera además el suelo fértil.

Junto a ellos, este año tampoco se ha querido perderse Ecocultura el Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León. Un puesto en el que su presidente y también agricultor, Juan Senovilla, informa a los asistentes de la labor de esta institución. Formado por representantes de la industria y la producción ecológica regional, el consejo es el encargado de controlar que los productos elaborados de forma sostenible cumplen con los requisitos impuestos por el Consejo Europeo que los certifican como tales. Una labor fundamental en el sector, que se reúne precisamente en Zamora para dar a conocer la gran variedad de productos que representan otra forma de trabajar y respetar el medioambiente.