Ciento treinta pacientes atendió el pasado año el equipo de soporte domiciliario de Cuidados Paliativos de Zamora, según los datos expuestos por Nuria García Martínez en la charla ofrecida por especialistas en este tipo de atención durante la charla organizada por la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria (Socalemfyc) en el Colegio de Médicos con motivo del Día Mundial que se celebra precisamente hoy.

En la mesa redonda participaron las doctoras Nuria García, Ana Bermejo, Elena Sáez y la psicóloga Melda Reyes. El equipo de soporte domiciliario de Zamora se compone de una médico, enfermera y psicóloga, que apoya también la unidad hospitalaria.

"Pretendemos divulgar la importancia de los Cuidados Paliativos y que sean más visibles, porque son muy necesarios en la sociedad. El problema es el miedo que hay todavía a oír esta palabra de Cuidados Paliativos, porque parece que ya no hay nada que hacer cuando es todo lo contrario, hay mucho que hacer" explica la doctora García. "Los Cuidados Paliativos deberían empezar cuando se hace el diagnóstico de una enfermedad potencialmente mortal y cada vez ir cobrando más importancia. Y tienen que ir de la mano de un tratamiento específico".

La base de los Cuidados Paliativos descansa en los médicos de Atención Primaria, que "son la base de la sanidad, los que tienen que detectar los pacientes que necesitan Cuidados Paliativos y una vez que se establecen unos criterios de complejidad, cuando son esos casos un poquito más difíciles de llevar es donde entra el equipo de soporte domiciliario; les damos soporte en el manejo de situaciones un poquito más complicadas. En ocasiones tenemos que dar ese apoyo por la sobrecarga que hay laboral porque muchas veces no tienen tanto tiempo para ir al domicilio". La actuación del médico de cabecera es crucial, asimismo, para poder llegar a toda la provincia, ya que sólo hay un equipo de soporte para toda Zamora que se ocupa no solo de pacientes oncológicos, sino de los que tengan necesidades paliativas cualquiera que sea su patología. Síntomas como el dolor son los que habitualmente más preocupan, pero "no hay que perder de vista el apoyo psicológico, porque es muy importante", afirma la doctora.