La Diputación ha celebrado este viernes su Pleno ordinario de octubre, en una sesión marcada por la reestructuración sanitaria planteada por la Junta, y que sitúa a Aliste como foco de las pruebas "piloto". La oposición ha reclamado, con insistencia, que el presidente Francisco José Requejo fijara su postura, pero no ha logrado una respuesta clara ni en este asunto ni en el referido a si es "razonable" prestar servicios en pueblos de menos de 50 habitantes, como planteó el vicepresidente regional: "Yo no soy el juez del señor Igea", ha advertido el dirigente de Ciudadanos.

Del mismo modo, Requejo ha dejado en el aire su postura al respecto: "Yo ni comparto ni no comparto las palabras de Igea, que además es amigo mío", ha remarcado el dirigente de Ciudadanos, que sí ha querido apuntar que la Diputación va "a prestar los servicios a todos los pueblos".

En materia sanitaria, Requejo tampoco ha dado una opinión demasiada clara: "Todos somos sensibles a este asunto y, desde la Diputación, se va a apoyar siempre a los alcaldes", ha señalado inicialmente el presidente provincial, antes de matizar: "Yo no sé si el plan va a ser bueno o malo, pero pido que la Sanidad no se utilice como arma arrojadiza y se busque el consenso".

En otra de las mociones planteadas por Izquierda Unida y el PSOE, el presidente de la Diputación ha insistido en el consenso y ha afirmado que "no se va a cerrar ningún consultorio médico".

Por lo demás, el Pleno ha discurrido sin sorpresas, con un orden del día sin debate y con varias discusiones entre equipo de gobierno y oposición al respecto de la cuenta general, del uso de los remanentes, de los criterios de adjudicación y de la forma de repartir el dinero público.