La Real Cofradía del Santo Entierro y la Cofradía de la Santa Vera Cruz, dos de las tres cofradías que más pasos tienen actualmente en el Museo de Semana Santa, instan a la Junta pro Semana Santa a asegurar la firma del convenio de financiación del nuevo centro expositivo antes de hablar del traslado de los grupos escultóricos a iglesias de la capital, tras explicar anteayer la presidenta de la Junta de Cofradías, Isabel García, en la presentación pública del proyecto definitivo del centro, que durante los 18 y 20 meses que dure la construcción del centro museístico los pasos estarán distribuidos entre iglesias de la capital.

Desde el Santo Entierro, cofradía que en el actual espacio tiene once pasos que desfilan y el Cristo de Filuco a lo que se unen algunas pendonillas o medallones, su presidente Graciliano Hernández supedita cualquier propuesta de movimiento del patrimonio a la firma del convenio de financiación con las instituciones que asegure la realización del nuevo museo. Desde su punto de vista resulta "una imprudencia decir que hay que sacar los pasos antes de tener el apoyo económico de las instituciones refrendado en un documento". No obstante tiene claro que "tenemos tiempo por delante para analizar bien cómo y dónde realizar el traslado sin que sea una decisión que pueda hipotecar el futuro" y tiene claro que la decisión final "en nuestro caso la tomaremos con el respaldo de los hermanos, ya sea en una asamblea ordinaria o extraordinaria".

El presidente de la Vera Cruz, cofradía tiene todos sus pasos en el museo y la Santa Cena antigua, agradece el ofrecimiento del Obispado de Zamora para a renglón seguido puntualizar que "primero hay que conseguir la financiación y luego tenemos que analizar dónde metemos los pasos".

Por otro lado, la Cofradía de Jesús Nazareno tiene previsto acondicionar su panera para alberga sus grupos escultóricos de más dimensiones, entre los que figuran Crucifixión, Desnudez o Agonía, confirmó ayer el presidente de La Mañana José Calvo Bartolomé. Esta cofradía, que tiene todos sus pasos en el museo salvo la Virgen de la Soledad, bajará los techos de su almacén para resguardar los pasos. "Colocaremos unos paneles para que no haya tanto polvo ni tanta temperatura", una medida que le costará unos 4.000 euros. A mayores prevén "controlar la temperatura para que esté siempre a los grados adecuados", puntualiza.