Acaban de lograr que uno de los proyectos por los que más han luchado en los últimos años se haga realidad. Han sido siete años de esfuerzo, pero por fin se han dado los últimos pasos para construir un centro de día para personas con autismo en la ciudad que se edificará en la zona de Vista Alegre. Todo un logro del que la presidenta de la asociación, Maribel Ramos, se muestra más que satisfecha.

-La construcción del centro de día es el último escollo que han sorteado. Pero ¿cuántos años llevan en la asociación luchando por la inclusión y tratando a las personas con autismo?

-Todo comenzó hace 12 años cuando unos padres se dieron cuenta de que en Zamora no había ningún centro para sus hijos Se unieron cuatro familias y poco a poco se fue saliendo adelante... Hoy en día formamos parte de la asociación 35 familias, aunque hay bastantes más familias que por diferentes motivos han decidido no asociarse, pero a las que también tratamos.

-¿Qué tipo de terapias ofrecen en la asociación?

-Impartimos terapias de apoyo psicosocial, no solo a los chicos, también a los familiares que muchas veces necesitan asumir el diagnóstico. Contamos con un servicio de logopeda y servicios de ocio y tiempo libre, donde cubrimos las etapas de periodos de vacaciones en el colegio. También organizamos actividades de deporte adaptado. Incluso equinoterapia, una terapia que les ayudaba a empatizar y trabajar las emociones.

-¿Cómo es el día a día de una persona con autismo? ¿Se tienen que enfrentar a muchas dificultades?

-Hablamos de TEA (trastorno del espectro autista), por lo que nos referimos a personas muy distintas y de todo tipo. Las hay que no tienen ningún tipo de lenguaje y las que llevan una vida bastante normalizada. Por eso los servicios son individualizados y se adaptan a las dificultades que tiene cada persona.

-¿Cómo les ayudan las terapias?

-Con autismo naces y mueres, aunque como todas las personas, vas evolucionando y aprendiendo. Ellos también. Una persona con autismo, incluso en el peor de los casos, que sería cuando no tiene un lenguaje verbal, aprenden. Está demostrado que con terapias individualizada y especializadas progresan. En este caso no van a llegar a tener un lenguaje, pero sí un sistema comunicativo a través del que comunicarse.

-¿Cómo lo afrontan las familias? ¿Se les tiene que ayudar de alguna forma cuando reciben, por ejemplo, el diagnóstico?

-Asumir un diagnóstico de autismo es complicado. Siempre hablamos de un proceso de duelo. Y es que se pasa de creer que tienes un hijo con todas las posibilidades del mundo a recibir un diagnóstico de autismo. Asusta mucho al principio porque se oyen tantas cosas que además no son ciertas...

-¿Qué falsas ideas tenemos preconcebidas sobre las personas con autismo?

-Se dice que las personas con autismo no tienen sentimientos o que son chicos que no van a ser autónomos. También que nunca van a tener una vida normalizada. Y no es cierto porque muchas veces sí que la llevan, algunos incluso viven solos. Se dice también que no son cariñosos, y es justo al contrario. Son tremendamente cariñosos y sensibles. Es cierto que alguna vez son asustadizos, pero es porque no entienden las intenciones de otras personas. Por esa razón, muchas veces hay que anticiparle lo que va a pasar.

-¿Cómo ayudan a las familias en todo este proceso? ¿Hay que enseñar a cuidar al cuidador?

-Tenemos una escuela de familia para problemas comunes que nos van contando y en la que les damos una serie de pautas. También les asesoramos a nivel individualizado, porque cada persona tiene un autismo diferente. Igual que cada uno es distintos al resto, las personas con autismo no tienen las mismas dificultades ni las mismas necesidades tampoco.

-En cuanto a la Ley de Dependencia, ¿cómo se encuentran ahora mismo las ayudas que reciben?

-En la asociación tenemos un servicio de asesoramiento para ayudar a las familias. Acuden a nosotros y les asesoramos con los trámites. Hace poco se ha incrementado la cuantía en unos 50 o 60 euros. Además, con el gobierno que hay actualmente se nos ha vuelto a dar de alta en un régimen de cuidador en la Seguridad Social, que es realmente importante porque normalmente uno de los familiares siempre tiene que quedarse como cuidador, así que la capacidad económica de la familia se ve bastante mermada. Es una labor que, generalmente, suele hacer principalmente la madre.

-Inclusión es la palabra que más se escucha a la hora de hablar de colectivos como las personas con autismo. ¿Esa inclusión es real?

-No en todos los casos, porque sigue habiendo mucho desconocimiento. A pesar de que la asociación hace campañas todos los años de sensibilización en muchísimos centros, en el día a día, algunas familias cuentan situaciones que han sucedido en centros, casos de discriminación...

-Muchas personas con autismo acuden a clase en ese proceso de buscar la inclusión social ¿Está preparada la educación para recibirlos en las aulas?

-Desde que se creó la asociación, hace 12 años, hasta hoy en día, la situación ha cambiado mucho. Antes nuestros chicos iban normalmente al Virgen de Castillo o estaban en centros ordinarios con bastantes dificultades porque el profesorado no estaba preparado. Ahora existen dos aulas específicas de autismo: una de Primaria en el colegio Miguel de Cervantes y otra que se implantó el año pasado en el colegio Poeta Claudio Rodríguez. Esto ha supuesto un paso muy importante en Zamora. Tanto, que somos pioneros en Castilla y León con un aula específica de autismo en instituto. La asociación ha luchado muchísimo por esa aula con la ayuda del director provincial de Educación, que siempre ha creído en nuestro proyecto y en las dificultades que tienen estos chicos. También gracias a la consejería, que ha dado luz verde al proyecto.

-Hace poco firmaron por fin el proyecto del que será el futuro centro de día.

-Estamos en la fase final. Estamos esperando que no llegue de manera formal la licencia que ya se ha aprobado... y a empezar a construir. Estará listo en año y medio o dos años.

-¿Qué va a suponer para las personas con autismo contar con un centro al que poder acudir?

-El centro de día está destinado a las personas en su etapa adulta, para que tengan un lugar al que ir y donde realizar talleres laborales. Será para adultos que no tienen una vida normalizada, aquellos que tienen un autismo más severo. Allí les vamos a dar una salida laboral. Se crearán diferentes talleres, que dependerán de los usuarios que acudan, pero todo pensado para ellos.

-Sin duda un gran logro para la asociación y sobre todo para las personas con autismo...

-Han sido un trabajo de siete años en los que hemos luchado por este proyecto. Hemos sufrido mucho desgaste emocional porque han sido muchas negativas, muchas puertas cerradas... El proceso ha sido complicado y más cuando hay tanto en juego, como es el futuro de nuestros hijos. Hay que ser muy fuerte para tirar y afrontar siete años de "noes"... Hasta que ha llegado el sí del alcalde Francisco Guarido y el anterior presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que han creído en nuestro proyecto.