Casi treinta días después de la Declaración de Emergencia Climática en la ciudad, el ayuntamiento tiene previsto poner en marcha varias medidas que se desarrollarán en los próximos meses para luchar contra el cambio climático.

La primera de estas iniciativas, según el concejal de Medioambiente, Romualdo Fernández, ha consistido en medir la cantidad de gases de efecto invernadero que emite el consistorio. "La ´única forma de saber si estamos cumpliendo con nuestro compromiso con el medioambiente". El consistorio planea unirse además al Pacto Europeo de los Alcaldes para el Clima y la Energía que, entre otras medidas, le comprometería a reducir al 40% la emisiones de dióxido de carbono en el año 2030.

Aseguran desde la Casa de las Panaderas, además, que ya están trabajando para solicitar al futuro servicio de recogida de basuras que implante un quinto contenedor, como ha sucedido en otras ciudades, y que se destinaría al compostaje (restos de comida, principalmente) que luego se podrían reutilizar. Un proyecto, cuentan, que ya se ha implantado en el caso del servicio de parques y jardines de la capital, que ya reciclan todos los restos vegetales y de las podas. Unos restos que se llevan al centro de residuos de la ciudad para su tratamiento y posterior uso para la agricultura.

Por otra parte, el ayuntamiento tiene previsto también plantar en los próximos meses más de 41 hectáreas de terreno con especies autóctonas, distribuidas en varias parcelas en el término municipal de Zamora con árboles ornamentales en los jardines públicos. La mejor forma de paliar el cambio climático y ayudar a la reforestación, afirman.

Las plantaciones se llevarán a cabo en parcelas propiedad del Ayuntamiento, como el parque de los Tres Árboles y parque de las Pallas, situados ambos en el margen derecho del río Duero.