"Qué me hablen a mí y no a mi acompañante", "No aparques tu coche en las plazas asignadas a personas con discapacidad", "Mi silla no es un perchero", "Qué las ciudades no tengan tantas barreras arquitectónicas" o "Me gustaría elegir más a menudo". Estos son solo un ejemplo de algunos de los deseos que familiares y enfermos con parálisis cerebral han colocado en el árbol de los derechos que Aspace ha realizado esta semana con motivo del Día Mundial de la Parálisis Cerebral que se ha celebrado ayer.

Mensajes, deseos y peticiones que han colocado en la sede de la asociación en Zamora, en los que se reclama una mayor visibilidad para este colectivo, respeto y comprensión por parte de la sociedad y también un centro de día al que puedan acudir en la ciudad.

Pero esta no ha sido la única iniciativa que se ha llevado a cabo esta semana. La organización nacional ha lanzado además un lema en las redes sociales donde bajo la frase #DaleLaVuelta han querido "dar a conocer las situaciones de vulneración de derechos de las personas con parálisis cerebral y con grandes necesidades de apoyo", para así lograr una mayor empatía por parte de la sociedad.

El vídeo, con miles de visualizaciones, está protagonizado por una persona sin parálisis cerebral, el único en una sociedad en la que el resto sí la tienen. Un relato con el que se quiere demostrar lo absurdo de algunas situaciones que estos enfermos viven en su día a día. Realizado en clave de humor y con mucha ironía, se narran ocho situaciones reales en la que se vulneran los derechos de este colectivo. Desde la burla del resto de compañeros, hasta la falta de derecho a decidir por uno mismo, incluso a la hora de elegir un simple plato de comida.

Un video en el que se reclama al derecho a la igualdad y a la no discriminación en situaciones cotidianas de la vida. Una campaña que según cuentan desde la asociación, fueron las propias personas con parálisis cerebral quien propusieron realizarla para hablar y que fuesen oídas sus peticiones sobre algunos de sus derechos fundamentales que ahora están siendo vulnerados.

En España viven alrededor de 120.000 mujeres y hombres con parálisis cerebral "que ven cómo sus derechos no se respetan del mismo modo que los del resto de la ciudadanía", asegura el manifiesto de Aspace. Personas que "se enfrentan a un entorno que les excluye porque sus necesidades no han sido tenidas en cuenta en el diseño de nuestra sociedad". Así, explican desde la asociación, "la discriminación hacia las personas con parálisis cerebral tiene dos caras: primero por su pluridiscapacidad no comprendida y, en segundo lugar, por precisar grandes necesidades de apoyo que no son atendidas". Hoy es un buen día para recordarlo.