Once ediciones han convertido al último domingo de septiembre en una cita obligada para muchos. Se trata de la Virgen de Los Herreros, que desde 2009 convierte a esta mítica y estrecha calle en el epicentro de la fiesta.

La convocatoria continúa en la misma línea de ediciones anteriores, que incluye una pequeña concentración, un pasacalles, el pregón y la ofrenda floral a la Virgen. A partir de ahí, cada uno lleva su ritmo. A las doce en punto del mediodía, los participantes se concentrarán mañana en la plaza Sagasta para continuar por la Plaza Mayor y bajar por la calle de Los Herreros. Frente a la hornacina de la imagen, se realizará el tradicional pregón y la entrega de flores. Más de una veintena de bares ya ha confirmado su participación en el homenaje.