Treinta obispos, 110 sacerdotes, representantes de órdenes religiosas, entidades católicas, cofradías y miles de fieles despidieron ayer al obispo Gregorio Martínez Sacristán, fallecido el pasado viernes tras casi trece años de mandato diocesano en una multitudinaria ceremonia fúnebre que congregó en torno a las dos mil almas en la Catedral, lugar donde reposan para siempre los restos del prelado, en la tumba practicada en el trascoro y cubierta por una lápida de granito.

Los actos fúnebres comenzaron a las11.30 horas en San Ildefonso, donde obispos, curas y el pueblo rezaron un responso, mientras el párroco y vicario de la diócesis, José Francisco Matías Sampedro recibía el féretro con los restos de Gregorio Martínez Sacristán. La liturgia se desarrolló ante los sepulcros de San Atilano, primer obispo de Zamora y San Ildefonso de Toledo.

Partió sin demora la procesión por la plaza de Fray Diego de Deza camino de la Catedral, con toda la curia pastoreada por Ricardo Blázquez, presidente de la Confrencia Episcopal y arzobispo de Valladolid y Antonio María Rouco Varela, también cardenal arzobispo emérito de Madrid. Precedían al féretro, que fue portado a hombros sucesivamente por familiares, miembros de Cáritas Diocesana, presidentes de cofradías de Semana Santa (acompañados por su presidenta, Isabel García Prieto) y los sacerdotes, representantes de todos los arciprestazgos.

La mañana radiante propició una lucida procesión, acompañada por el tañido de las campanas que hacían sonar los campaneros de Zamora, en la seo y varios templos de la ciudad.

Los salmos de Coro Sacro dirigido por Pablo Durán y la música del órgano de Víctor Aliste, recibieron al séquito y los fieles, que pudieron seguir la ceremonia gracias a las pantallas de televisión repartidas por toda la Catedral, abarrotada de gente.

Vestiduras, mitra, báculo y evangelario cubrieron el ataúd durante la misa, presidida por Blázquez y con la intervención del vicario al finalizar. Don Gregorio recibió cristiana sepultura a continuación en el trascoro de la Catedral.