Doce parlamentarios nacionales en cuatro años. Ese es el balance del periodo de inestabilidad política en Zamora. Al menos, de momento, pues nadie garantiza que el paso por las urnas del 10 de noviembre vaya a traer consigo la calma y la continuidad que reclama la provincia para afrontar retos como el de la despoblación. Lo que sí es una realidad es que los siete escaños que eligen los ciudadanos para la circunscripción han sufrido demasiadas rotaciones; mucho trabajo a medias y pocas opciones de ponerse deberes a largo plazo.

Por unas razones o por otras, de los representantes zamoranos, tan solo los socialistas Mar Rominguera y José Fernández han completado estos casi cuatro años en el mismo sitio en el que los empezaron, como diputada y como senador respectivamente. El popular Fernando Martínez-Maíllo tampoco ha dejado de ser parlamentario pero, hace unos meses, abandonó la Cámara Baja para aterrizar en el Senado.

Aparte de Maíllo, el PP de Zamora ha contado, en estas legislaturas exprés, con otros siete parlamentarios nacionales. Algunos como Javier Faúndez, José María Barrios o Dionisio García Carnero completaron los dos primeros ciclos hasta la pasada primavera; mientras que Clara San Damián abandonó Madrid unos meses más tarde, tras ser nombrada delegada territorial a pesar de haber sido elegida de nuevo el 28 de abril para continuar en el Senado.

Por su parte, Isabel Blanco duró un suspiro en esta legislatura que apenas ha durado un suspiro y medio. En julio, ya era consejera de Familia. En su lugar entró Elvira Velasco, que ha sido diputada nacional durante dos meses; bastante más que Mayte Martín Pozo, que juró el cargo sobre la bocina, días antes de que las consultas con el Rey certificaran la repetición electoral.

Otros recién llegados, como la senadora socialista, María Ángeles Martínez, y el diputado de Ciudadanos, José Antonio Bartolomé, también han visto cómo se cortaba en seco su periodo de adaptación al nuevo cargo. Su regreso a Madrid dependerá, otra vez, de la voluntad de los zamoranos. Y también del plan de sus partidos.

No en vano, las formaciones trabajan ya en configurar las listas para los comicios del 10 de noviembre. En general, la predisposición de los líderes nacionales invita a pensar que muchos repetirán, aunque no todos lo tienen claro y, en algunos casos, las modificaciones son obligadas.

Sin ir más lejos, Clara San Damián no irá en las listas del PP al Senado e Isabel Blanco tampoco encabezará la candidatura de los populares al Congreso. Igualmente, el socialista Eduardo Folgado no repetirá como número dos del PSOE de Zamora a la Cámara Baja, y no es descartable que ciertas formaciones decidan realizar algún retoque más. Mientras tanto, Zamora sigue esperando soluciones.