"Las pruebas están yendo bien, el software, el ERTMS, probado en laboratorio, está bien implantado", señaló la presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera. Y es que la velocidad de los trenes depende del sistema de seguridad que tengan asignado. Así, los que van de Zamora a Madrid sólo pueden circular a un máximo de 200 kilómetros por hora hasta Olmedo porque van con el sistema ASFA, en tanto que el ERTMS permite velocidades de 250 kilómetros hora e incluso superiores. De ahí el ahorro de tiempo de 50 minutos a Pedralba y de entre 15 y 20 minutos de Zamora Madrid cuando todo funcione con ERTMS. El último tramo para llevar el AVE a Galicia es el de Pedralba a Orense, cuyas obras acabarán a principios del año que viene. Pero antes de entrar en servicio tendrá que pasar por las mismas pruebas de comprobación de la infraestructura y los sistemas de seguridad, especialmente complejas por la gran cantidad de viaductos y túneles. De ahí que hablar de 2020 para la entrada en servicio se antoja muy optimista.