El regreso -del que poco se ha vuelto a saber- de la vida militar a Monte la Reina. La puesta en marcha, al fin, de las obras de la autovía a la frontera. El arreglo de la carretera que une Benavente con León. La financiación del nuevo Museo de Semana Santa. Y así se podría seguir un buen rato. Proyectos dispares, todos importantes para la capital y para la provincia, que tienen un gran punto en común: no pueden llevarse a cabo por la ausencia de Gobierno. Es solo un efecto más que tiene, quizás el más palpable, la falta de un Ejecutivo sólido en el Palacio de la Moncloa. Cuestiones que afectan, en muchos casos, al día a día de los zamoranos, que se ven obligados, una vez más, a esperar.

Dos son los proyectos que destacan de la carpeta en la que se podrían guardar todos los que afectan de una manera u otra a Zamora. Primero: Monte la Reina. Las instituciones aprovecharon el inicio de este año, con dos campañas electorales -la de abril y la de mayo- en el horizonte, para prometer la vuelta de la vida militar al campamento ubicado entre Zamora y Toro. El Jefe del Estado Mayor de la Defensa estuvo presente en una reunión en Zamora en la que se habló a las claras de recuperar las instalaciones. Esto fue en enero. Entonces se encargó un informe sobre la idoneidad del terreno, informe que iba a estar concluido en febrero y del que de momento nada se sabe. Fuentes consultadas por este diario se niegan a dar cualquier tipo de información sobre las conclusiones del informe y sobre los avances, si es que los ha habido, entre febrero y septiembre. Una cosa está clara, y es que Monte la Reina es propiedad del Ministerio de Defensa y que nada se puede hacer ahí hasta que no haya un Gobierno que lo autorice. Como pronto, eso pasará ya en 2020 y el temor es claro: que sea otro proyecto que cae en el olvido.

La segunda gran tarea pendiente del Ejecutivo es la culminación de la A-11 en su trayecto entre Zamora y la frontera portuguesa. El último proyecto de Presupuestos Generales del Estado marcaba una partida testimonial y desde entonces poco se ha sabido, más allá de la aprobación del estudio de impacto ambiental y de un documento que cifró la obra en más de trescientos millones de euros y que apareció, curiosamente, días después de presentarse el proyecto de presupuestos. Con todo, cabe recordar que esas cuentas son en realidad papel mojado porque nunca se aprobaron (España sigue con los presupuestos de 2018, que se volverán a prorrogar para 2020, redactados por Cristóbal Montoro).

Estos dos son los principales "debes" del Ejecutivo con la provincia, pero hay más. Sin la formación de un Gobierno estable difícilmente pueden aprobarse medidas para el gran mal de la provincia de Zamora: la despoblación. También están en el aire propuestas electorales como la de llevar una velocidad digna de Internet a una provincia en la que todavía hay algunas zonas en las que ni siquiera se ve la TDT. Proyectos, todos, importantes. Proyectos, todos, parados por la falta de Gobierno.