El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha fallecido este viernes a las 12.30 horas tras una complicación renal cuando se encontraba en el Palacio Episcopal de Zamora.

Según informan desde el Obispado, la capilla ardiente está previsto que se instale el domingo en la iglesia de San Andrés (seminario de San Atilano) de 11.00 a 23.00 horas. Al día siguiente, el lunes 23, se rezará a las 11.30 horas un responso por su eterno descanso antes del traslado de sus restos mortales hasta la Catedral donde a las 12.00 horas tendrá lugar la misa exequial.

La eucaristía estará presidida por el arzobispo metropolitano y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, y concelebrada por obispos llegados desde distintas diócesis que aún están por confirmar. Tras la misa, el cuerpo será enterrado en la misma Catedral.

José Francisco Matías, Vicario General de la Diócesis de Zamora, ha sido una de las primeras personas en mostrar sus condolencias por el fallecimiento del obispo. "Era un hombre abierto, cercano, realista y entregado a su ministerio" ha señalado el vicario que, con la sede vacante, queda al cargo de la Diocesis de Zamora hasta el nombramiento de un sustituto. No es esta una cuestión baladí ya que en ocasiones el Vaticano tarda incluso años en nombrar un sustituto. Caso similar al que ocurre en la Diócesis de Astorga que también se encuentra en sede vacante.

Gregorio Martínez Sacristán nació en Villarejo de Salvanés, en la provincia de Madrid y diócesis de Alcalá de Henares. Se formó en el Seminario Mayor de Madrid y fue ordenado sacerdote el 20 de mayo de 1971. Se licenció en Teología, con especialización en Catequética, por el Instituto Católico de París, donde cursó estudios de 1974 a 1976.

Su ministerio sacerdotal ha estado vinculado a la diócesis de Madrid. La parroquia del pueblo madrileño de Colmenar de Oreja fue su primer destino. Estuvo como coadjutor entre 1971 y 1974. Tras un paréntesis de dos años para cursar estudios en París, regresó a España. Ese mismo año, 1976, fue nombrado coadjutor de la parroquia de Santa Eugenia, donde permaneció hasta 1978, y responsable del departamento para los adultos de la delegación diocesana de Catequesis, cargo que desempeñó hasta el año 1982. Mientras, durante el año 1978, fue capellán del Hospital Beata María Ana de Jesús.

También fue, de 1988 a 1995, director del Instituto de Teología a distancia; colaborador en la parroquia de San Vicente Ferrer, de 1983 a 2002; y miembro y relator del III Sínodo diocesano de Madrid, durante el año 2005.

Desde el año 1995, fue delegado diocesano de Catequesis; profesor de Catequética en la Facultad de Teología San Dámaso; colaborador en la parroquia de San Ginés de Madrid, desde 2002; y miembro del Consejo Presbiteral, desde el año 2003.

El 15 de diciembre de 2006 fue nombrado Obispo de Zamora y tomó posesión de la diócesis el 4 de febrero de 2007, consagrado por Antonio María Rouco Varela y sustituyendo al frente de la diócesis a Casimiro López. Hasta 35 obispos de España y Portugal presenciaron el acontecimiento.

En la CEE, fue miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades y de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural. Cargo que ya desempeñó desde 2011 hasta 2013.

Con anterioridad, fue miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis (2008-2011).