Álvaro Olivier Cornacchia es el director gerente de Contratas y Obras San Gregorio S. A., una empresa constructora zamorana con más de 30 años de historia y 120 empleados.

-¿Cómo comenzó San Gregorio Construcción?

-San Gregorio tiene ya más de 30 años de existencia. Comenzó con un grupo de socios que se unieron capitaneados por Emiliano Alonso y decidieron crear una empresa constructora en Zamora en 1985.

-¿Cuál ha sido la evolución?

-San Gregorio ha ido evolucionando y creciendo y hemos sido capaces de aguantar la crisis económica de nuestro sector, que ha sido brutal. Seguimos realizando nuestros trabajos tanto en Zamora como en Castilla y León, estamos internacionalizados en Perú y tenemos obra en otras partes de España, como por ejemplo en Cádiz.

-¿Cómo han logrado mantenerse a pesar de la crisis del sector?

-Somos una empresa que no nos hemos vuelto locos a la hora de crecer. En la época de bonanza de la construcción no hemos crecido tanto como otras empresas del sector. Hemos sido siempre un poco conservadores, asumiendo riesgos pero unos riesgos contenidos. Cuando ha llegado el momento de crisis, estábamos mejor preparados, teníamos mayores recursos y hemos sido capaces de aguantar durante diez años esos embistes que todavía seguimos soportando. Actualmente la situación económica general y la situación política general no nos hacen ser excesivamente optimistas.

-¿San Gregorio también ha sabido adaptarse a los tiempos?

-Sí. Ha habido varios factores que han influido, el primero es la diversificación. La empresa nace como una empresa constructora de obra civil principalmente y ahora somos una empresa constructora multidisciplinar, ya que no solamente nos dedicamos a la obra civil, sino que también trabajamos en edificación, construcción de instalaciones solares fotovoltaicas y en innovación. Estamos en constante desarrollo de elementos innovadores tanto en la parte productiva de la compañía como en el desarrollo de proyectos de I+D+i que estamos realizando, algunos de ellos financiados con fondos europeos. Lo que hemos hecho es adaptar una empresa constructora pura a algo distinto, a una empresa que sigue haciendo construcción, pero que está más orientada al servicio, a cuidar al cliente, a ser efectivos y a resolver sus problemas. La empresa está orientada a cuidar al cliente y a su satisfacción.

-¿Qué proyectos son los mayores hitos de la empresa?

-En construcción seguimos siendo una empresa que hace carreteras. En estos momentos, tenemos adjudicadas varias obras, entre ellas un tramo de la autovía Valladolid-Salamanca de refuerzo del firme, que es un proyecto del Ministerio de Fomento. Con la Junta de Castilla y León también tenemos adjudicado un tramo de carretera de 15 kilómetros en Carrión de los Condes, en Palencia. También hacemos edificación singular y edificios industriales. De hecho, estamos recibiendo premios de arquitectura por algunos de estos proyectos. Además, restauramos patrimonio histórico, construimos presas en Perú y tenemos nuestro departamento de I+D+i, con el que hacemos proyectos interesantes.

-¿En qué consiste alguno de esos proyectos de I+D+i?

-Acabamos de hacer el asfaltado experimental en la salida de Toro a la A-11. Hemos asfaltado un tramo de 1.500 metros lineales de carretera de forma experimental con un aglomerado fabricado con fibra de vidrio procedente del reciclaje de las palas de aerogeneradores. Tenemos una planta de reciclaje de residuos de construcción y demolición en nuestra planta de Fresno de la Ribera, pero hemos detectado que hay un problema con el reciclaje de las palas de los aerogeneradores. Una posible salida de esas palas recicladas podría ser su adicción a las mezclas bituminosas en caliente para darle mejores características al firme y en eso consiste este proyecto de I+D+i que estamos desarrollando con otras empresas y que se llama proyecto REFIBRE. Tenemos que esperar a ver como evoluciona este tramo experimental porque queremos cerrar el ciclo del reciclado.

-Además de cuidar al cliente, ¿qué otros principios rigen la filosofía de la empresa?

-Hemos sido la primera empresa de Castilla y León que, a través de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, hemos implantado un plan de igualdad entre mujeres y hombres. Estamos enfocando la compañía, además de al cuidado del cliente, al cuidado de nuestros trabajadores.

-¿Cómo ve la situación del sector?

-La construcción ha mejorado algo en los últimos dos o tres años, aunque muy poco. Creo que hay posibilidades de mejora en el aspecto laboral de la construcción, que hay muchísima inversión por hacer y que no se están dedicando los recursos necesarios por la administración pública. Si no nos ponemos las pilas, podemos pasar otra vez a una crisis económica. Puede que la economía se esté ralentizando, pero si se ponen medios en el momento adecuado, no tiene por qué llegar a más.

-¿Cuáles son los objetivos de futuro que tiene San Gregorio Construcción?

-Creemos que San Gregorio tiene mucha capacidad y posibilidad de crecimiento. Nos gustaría crecer en nuestro sector, pero también diversificarnos hacia el sector de la energía porque creemos que va a ser el futuro. Estamos implementando medidas para crecer en este sector.