El colegio Arias Gonzalo se convierte en el primer centro educativo de la capital en incorporar los caminos escolares seguros, una iniciativa por la que los alumnos pueden acudir de una manera fiable a clase cada día, evitando así el uso reiterado del coche por parte de sus padres y los consecuentes atascos a la hora de las entradas y salidas de los colegios.
Tras varios días trabajando para adecuar la zona -por parte de los propios alumnos, miembros del ampa del colegio y equipo docente-, ayer por la tarde se inauguraba de manera oficial este primer recorrido, que parte de la entrada de la calle Santa Clara y recorre parte de la avenida Alfonso IX para continuar por la calle Pablo Morillo hasta el propio colegio. A este acto no quisieron faltar varios representantes del Ayuntamiento de Zamora, quienes también han colaborado con esta iniciativa, que partió de una propuesta realizada por la asociación de padres del colegio, para la que contaron con la colaboración de la delegación zamorana de la DGT.
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, junto con las concejalas María Eugenia Cabezas -de Cultura- y Concha Rosales -del área de Protección Ciudadana- participaron en este acto simbólico de primer recorrido por el camino escolar seguro, al que tampoco faltaron representantes de la Jefatura Provincial de Tráfico. Los niños fueron los encargados de descubrir la señal de la senda, situada a la entrada de la calle Santa Clara, para pintar a continuación sus propias huellas en el pavimento. Después, acompañados por parte de miembros del ampa del colegio y diferentes autoridades, recorrieron esta nueva senda segura hasta su colegio.
Los caminos escolares seguros están ya implantados en varias ciudades españolas y Zamora es la segunda de Castilla y León -tras Valladolid y Segovia- y también de la provincia, puesto que el colegio benaventano de San Vicente de Paúl también lo ha estrenado en el inicio de este curso.
Con esta iniciativa, los escolares podrán ir andando al colegio con seguridad y disfrutando además de la calle, como lo hicieron sus padres a su edad. Al mismo tiempo, este proyecto pretende fomentar la autonomía con una conducta saludable, más socializadora y medioambientalmente sostenible, puesto que se evita el uso del vehículo, disminuyendo así el riesgo de accidentes en zonas escolares.
