La cita de los zamoranos con las urnas en el mes de noviembre es una seria piedra de toque para Unidas Podemos y Vox, formaciones que se quedaron por debajo de sus objetivos en los comicios de abril, que no tienen una estructura relevante a nivel provincial y cuya presencia pública se ha visto reducida casi a la nada desde las últimas municipales.

Por lo que refiere a Vox, y aunque la formación liderada por Santiago Abascal obtuvo cerca de 13.000 votos (11,66% del total escrutado) en mayo, lo cierto es que los resultados se quedaron en poco para las expectativas generadas. La formación de ultraderecha aspiraba, decían sus propios dirigentes, a conseguir diputado y senador por Zamora. Ahora Vox se enfrenta a otra oportunidad de lograr sus objetivos, aunque habrá que ver si su auge ha perdido fuerza o si, por el contrario, todavía tiene margen de crecimiento.

Peor es el caso de Unidas Podemos, el último de los cinco grandes partidos en número de votos obtenidos en Zamora. La formación morada, que pierde apoyos cada vez que se enfrenta a las urnas desde las elecciones de 2015, convenció a poco más de 9.000 zamoranos, el ocho por ciento del total. Como sucede con Vox, su presencia pública es prácticamente irrelevante desde las municipales de mayo, cuando cosecharon otro fracaso. Tanto unos como otros se enfrentan a unas elecciones clave.