El alcalde de Toro y diputado provincial no adscrito, Tomás del Bien, recordó este miércoles que no tiene "el deber de hacer campaña por nadie" de cara a las Elecciones Generales que se avecinan para el 10 de noviembre. El político toresano sigue esperando la resolución de Ferraz a la apelación que presentó tras ser expulsado provisionalmente del PSOE en julio y, entretanto, conserva una posición extraña como socialista en el Ayuntamiento, al no haber sido excluido del grupo, y apartado en la Diputación. En ese sentido, Tomás del Bien aclaró que su trabajo en ambas instituciones es levantarse "cada mañana con la pretensión de ayudar" a quienes le votan: "En el caso de la Diputación, lo hago como no adscrito igual que si estuviera en un partido, pensando en los alcaldes y los concejales de mi comarca", aseguró el toresano.

Asimismo, Tomás del Bien tendió su mano al equipo de gobierno, aunque matizó que ofrecerá su "versión crítica cuando tenga que haberla". Por lo pronto, parece que su relación con el bipartito es mejor que con un grupo socialista que "amenazó con irse de un Pleno" cuando el presidente, Francisco José Requejo, ubicó al alcalde de Toro a su lado. "Cada uno elige sus argumentarios", apuntó el diputado no adscrito, que aseguró que, para él, "no es sustancial" el hecho de pertenecer a una organización.

En cuanto a la situación de su expediente, Tomás del Bien dijo no saber nada de cómo evolucionaba: "Espero que en Ferraz se pongan las pilas y resuelvan un caso del que está pendiente tanta gente", indicó el alcalde de Toro, que expresó su deseo de que se aceleren los plazos ahora que "vienen tiempos complejos".