Fue la del ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, una visita cordial y amable, y de hecho no recibió del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco y del vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, sino parabienes por el impulso dado a la alta velocidad por el actual Gobierno, continuación del esfuerzo de sus predecesores que el propio miembro del Ejecutivo socialista también agradeció.

Un buen tono que no estuvo reñido con la reivindicación. Si Ábalos hizo gala de su compromiso con la A-11, Alfonso Fernández Mañueco le recordó que esa vía llega hasta la frontera con Portugal por Zamora y Alcañices. Y si habló de la electrificación del tren Salamanca Fuentes de Oñoro, Mañueco reclamó "la reapertura para el tráfico de mercancías de la línea Aranda de Duero-Madrid que une todo el trayecto de norte a sur de Bilbao a Algeciras, también de la líena Soria Castejón y Soria Torralaba y por supuesto la mejora de los tiempos de la línea Ávila Madrid". No dijo nada de reabrir la Ruta de la Plata.

Coincidió con el presidente gallego, Alfonso Rueda, en el ofrecimiento de colaboración para el Plan Director del Corredor Atlántico. Y éste, el gallego, reivindicó "trenes de última generación" para el AVE de su tierra para evitar "los retrasos que se podrían derivar por los diferentes anchos de vía y la necesidad de trasbordos". Los alcaldes de La Hiniesta y Pedralba de la Pradería fueron invitados también al viaje inaugural, y desde uno de los vagones expresaban sus reivindicaciones, que no tuvieron mucha ocasión de trasladar al ministro. En La Hiniesta, Ricardo Casas, pide que dejen los caminos en condiciones y que los pasos elevados permitan el paso de cosechadoras, ya que el doble vallado lo impide y son estrechos. En Pedralba, con Francisco Guerra de alcalde, peticiones similares, a las que se añaden la reivindicación de arreglo de un par de kilómetros de las calles del pueblo que están machacados por el paso de camiones y maquinaria de obra.