Los elementos jugaron una mala pasada al popular Día de la Bici, pero ni si quiera la lluvia consiguió apartar a decenas de zamoranos de una jornada de reivindicación por el uso de este medio de transporte alternativo y no contaminante. La bicicleta está cada vez más en auge dentro de las grandes ciudades y Zamora no quiere quedarse apartada. Por eso, los participantes en esta jornada incluida dentro de la Semana Europea de la Movilidad se mostraron ayer más reivindicativos que nunca de cara a conseguir mejoras para las dos ruedas.

Bajo una fina capa de lluvia, los participantes iniciaron el recorrido pasadas las diez de la mañana desde la Ciudad Deportiva. Comandados por la nueva unidad en bicicleta de la Policía Municipal, los zamoranos consumieron el recorrido establecido hasta llegar a la Plaza Mayor, donde se celebró el tradicional sorteo de regalos entre los participantes que previamente habían retirado el dorsal. Con ambiente festivo y ritmo de paseo, el Día de la Bici sirvió, ayer más que nunca, para dejar claro que los ciclistas quieren carriles seguros en la capital.