El polémico proyecto para la construcción de cerca de un centenar de viviendas en la parcela donde se asientan los "caballitos" y la pista polideportiva de La Aldehuela ha consumido un periodo de alegaciones bastante movido. A las críticas de grupos de oposición, partidos políticos y asociaciones ecologistas se han sumado documentos registrados como el del Foro Ciudadano de Zamora, que va un paso más allá y plantea la ilegalidad de la construcción por haber superado el plazo establecido en el Plan General de Ordenación Urbana del año 2011. Según plantean desde la organización, la ficha técnica del sector establece un plazo máximo de ocho años para presentar la ordenación detallada, por lo que se encontraría fuera de todo plazo. Igualmente, el Foro se apoya en un informe de la Confederación Hidrográfica del Duero en el que "se le dice al Ayuntamiento de Zamora que necesita una nueva concesión, ya que no existe disponibilidad de agua para atender el desarrollo del sector". Para la organización, resulta "incomprensible que el Consistorio apruebe el estudio de detalle sin cumplir las prescripciones del organismo de la cuenca".

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Zamora mantienen la idea de no entorpecer el desarrollo urbanístico de esta zona amparándose en los derechos de la constructora y en el escaso interés natural de esta zona de la capital. El concejal de Urbanismo y Obras, Romualdo Fernández, ha defendido que la parcela en cuestión "no tiene ningún tipo de valor medioambiental" y por ello resulta poco menos que imposible agotar esta vía. En palabras del edil de Izquierda Unida, esto no se trata de "que guste más o menos", sino de legalidad. "El espacio lleva siendo urbano desde la aprobación del Plan General y la realidad es que se puede plantear una construcción, como así se ha hecho por parte de la empresa", ha manifestado en declaraciones a este diario. Por ello, la hoja de ruta trazada por el Consistorio zamorano es la de resolver las diferentes alegaciones presentadas durante las últimas semanas y comprobar que todo se ajuste a la legalidad. Lo que ocurra a partir de ese momento, tendrá que ver exclusivamente con la propietaria de los terrenos a desarrollar.