La septuagenaria acusada de asesinar a su marido en la tarde del pasado jueves en el barrio de Las Viñas se sometió en la jornada de ayer a una evaluación forense en las dependencias judiciales de la capital, con el objetivo de determinar su estado de salud mental. Tales son las dudas que, tras prestar declaración durante más de dos horas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Zamora, la magistrada decretó el ingreso provisional en el centro penitenciario de Topas, aunque en la unidad psiquiátrica, según ha podido conocer este diario desde fuentes relacionadas con el caso.

La realidad es que, a día de hoy, la información facilitada por parte de los actores implicados es muy escasa. Desde las instituciones, además, se ha pedido "la mayor de las cautelas" hasta que se esclarezcan las causas de lo ocurrido. Así lo han transmitido tanto la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, como su subalterno en Zamora, Ángel Blanco. Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León se ha limitado a confirmar, a través de un breve comunicado, la determinación de ingreso en prisión provisional sin fianza decretada por la magistrada zamorana.

Con esta decisión, la presunta homicida se encuentra ya en el centro penitenciario de Topas (Salamanca) tras un suceso que ha conmocionado a toda una ciudad desde su conocimiento el pasado jueves.