Casi acaban de conocerse, pero ya se consideran un verdadero grupo de amigos. Llegan de Argentina, Chile, Cuba, México, Guatemala y Uruguay y les unen sus raíces, las de sus antepasados que un día decidieron emigrar desde Castilla y León hacia América Latina. Una quincena de jóvenes disfruta estos días del programa Encuentro, una iniciativa de la Junta que desde hace dos años cumple los sueños de descendientes de castellanoleoneses, a los que se les da la oportunidad de conocer en profundidad la tierra de sus abuelos.

Tras visitar Soria, Palencia, Burgos o Valladolid, esta semana llegaban a Zamora, donde apreciaron las "maravillosas" vistas que hay sobre el Duero, las "chiquitas, pero lindas" iglesias románicas o los múltiples utensilios que atesora el Museo Etnográfico de Castilla y León y que en el pasado utilizaron sus familiares. Entre el grupo se encuentra Carolina Belén Pérez, llegada desde Bahía Blanca, en Argentina, y cuya familia procede de Uña de Quintana, pueblo que logró visitar. "He conocido la casa de la familia, ya abandonada, y he hecho fotos de todos los lugares para enseñárselos a mi madre, que todavía no ha podido viajar acá, pero estoy segura de que lo hará pronto con sus hermanos", vaticinaba muy emocionada. La ciudad le pareció "relinda" por cada uno de sus rincones, desde el Parador hasta la estación de autobuses, recorrido que pudo realizar con uno de sus primos de Santibáñez de Vidriales, pueblo que también conoció en su visita a la provincia.

Otra descendiente de zamoranos en el grupo es la uruguaya Sofía Ferreira Junqueiro, quien no pudo visitar Figueruela de Abajo, el pueblo de su familia, pero sí conocer a sus primos de Valladolid. Su abuelo y sus hermanos viajaron a Uruguay cuando eran pequeños. "pero han tenido España siempre presente", asegura. Lo que más le gustó de la ciudad fue "cómo conserva su historia a través de la arquitectura, mucho más que en otros lugares", destacó.

El director general de Acción Exterior de la Junta, Carlos Aguilar -quien acompañó al grupo de jóvenes en su visita a Zamora-, destacó que el programa Encuentro tiene como objetivo "que la juventud con origen en Castilla y León no pierda los vínculos con su tierra de origen y que tengan la oportunidad de conocer nuestras gentes, paisajes, tradiciones y monumentos", enumeró. "Cuando vuelvan a sus casas podrán contar su experiencia a sus familias", añadió Aguilar, quien espera que esta experiencia también sirva para que estos visitantes se incorporen a las casas regionales de emigrantes que hay en toda América Latina, lo que "rejuvenecería" estas instituciones. "El trabajo que se hace en estos lugares es muy importante, porque tienen muy arraigado ese sentimiento de pertenencia a Castilla y León a pesar de la distancia", agradeció el director general para finalizar.

Hasta este próximo sábado el grupo seguirá conociendo nuevos rincones de Castilla y León y sus gentes, recorriendo la región y descubriendo todos los lugares donde hace décadas estuvieron sus antepasados antes de tener que cruzar el Atlántico para ser acogidos por una nueva tierra.