Las renuncias a herencias se han multiplicado por tres desde el comienzo de la crisis económica. El año pasado, según los datos que manejan en el Consejo General del Notariado, más de doscientos zamoranos habrían presentado su renuncia a la "legítima" por diferentes cuestiones. Una de las principales sería que la herencia estaba, en realidad, compuesta por deudas, algo antes no habitual pero que se ha convertido en usual tras más de dos lustros de mala situación económica. Los expertos en el tema hablan también de los impuestos que exigen las administraciones para recibir el legado de los fallecidos, sobre todo en personas que no estén en la línea sucesoria.

Estos datos llegan justo cuando la Junta de Castilla y León inicia los trámites para suprimir en la práctica el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos. "En los últimos años ha existido un amplio debate y demanda social para exigir a los poderes públicos que disminuyan la presión y el esfuerzo fiscal en relación con este impuesto. Con esta medida se trata de establecer un sistema fiscal más favorable, eliminándolo prácticamente entre familiares directos", apuntan desde la Junta. La tramitación a echado a andar con la publicación, en el Portal de Participación de la Junta de Castilla y León, del procedimiento y de los motivos existentes para la tramitación de las novedades.

"En las sucesiones, se pretende que el patrimonio acumulado con años de esfuerzo sea transmitido a familiares directos, y no sea objeto de una nueva imposición. En el caso concreto de las donaciones, se persigue favorecer la transmisión anticipada en el tiempo de bienes y derechos entre familiares directos, permitiendo adelantar en vida, la ayuda económica a las familias como un acto de generosidad, o en casos de necesidad o de financiación, sin tener que esperar al momento del fallecimiento", aseguran desde la administración. Transmisiones de este tipo entre familiares directos estarán bonificadas, según parece sin importar la cuantía, al 99% del valor de lo que se transmita. Esto quiere decir que solo se pagarán impuestos por el uno por ciento, lo que se traduce en la práctica eliminación del impuesto.