La exposición "León Felipe ¿Quién soy yo?" llega a la Gran Manzana. Tras su paso por varios países, aterriza en la sede del Instituto Cervantes de Nueva York, donde estará hasta el 9 de octubre. La muestra es un recorrido por el universo vital y poético del autor zamorano, un viaje en el tiempo gracias a un centenar de objetos que incluyen fotografías, dibujos, libros y manuscritos. Unas piezas seleccionadas por el comisario de la exposición, Alberto Martín, que ayudan a reconstruir la figura de León Felipe y su "impacto en el ámbito literario", pero también el contexto en el que le tocó vivir.

La exposición se enmarca dentro de los actos conmemorativos del 50 aniversario del fallecimiento del poeta, una iniciativa fruto del convenio firmado por el Patronato de la Fundación León Felipe, Acción Cultural Española y el Instituto Cervantes.

La inauguración, prevista para mañana miércoles, contará con la presencia del comisario de la muestra y del responsable de proyectos multidisciplinares del Cervantes, Luz Bejarano. Tras su paso por la Gran Manzana, y tras pasar por otras ciudades como Cracovia, considerada la cuna cultural del país o Madrid, la muestra finalizará su periplo internacional en Chicago.

Pero además de esta muestra, la fundación y el resto de instituciones han puesto en marcha otra serie de iniciativas para potenciar la imagen del poeta, entre ellas, la digitalización y catalogación de su legado, que se completará a lo largo de este año, la investigación sobre los derechos de publicación de su obra, el enriquecimiento del legado con documentos, fotografías y primeras ediciones de sus obras o conferencias sobre distintos aspectos de su obra y su trayectoria, proyecciones del material fílmico del legado, diversas obras de teatro (para adultos y para el público infantil) y la edición de un cd con las canciones de diversos zamoranos que han puesto música a los poemas del poeta.

Regreso a los rascacielos

Poeta inclasificable, farmacéutico, bibliotecario, actor y traductor, León Felipe se convirtió, tras la Guerra Civil, en embajador de excepción de los españoles exiliados en México y es que en palabras del literato Max Aub, él solo "constituye una generación aparte". Durante su periplo por distintos países del mundo, recaló en la ciudad de Nueva York, donde coincidió con grandes figuras de la época como Fernández de los Ríos, Juan Ramón Jiménez, García Maroto, José Camprubí o Federico García Lorca. Ahora su legado regresa de nuevo a una de las capitales del mundo donde pasó parte de su vida lejos alejado de su patria.