En Zamora hay registrados 563 perros de razas que se consideran potencialmente peligrosos. Son datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, datos que indican además que hay 92 canes de estas características más que hace tres años. En Castilla y León el censo de perros peligrosos asciende a 10.320 animales, dos mil más que hace tres años. León, con 2.400, y Valladolid, con más de 2.100, son las dos provincias con más perros potencialmente peligrosos.

La legislación cataloga como perros potencialmente peligrosos a todos los que pertenecen a las nueve razas y sus cruces considerados como tal. Se trata del Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu y el Dogo del Tíbet. Todos tienen unas características comunes, como pueden ser una fuerte musculatura, aspecto poderoso, pelo corto, mandíbulas grandes, boca robusta, cuello ancho, musculoso o pecho macizo, entre otras supervisadas por la autoridad veterinaria. Una consideración que se complementa con aquellos ejemplares que manifiesten un carácter marcadamente agresivo o que hayan protagonizado agresiones.

Las personas que quieran tener como compañero a un perro de este tipo de razas deberán ser mayores de edad; no haber sido condenado por delitos de homicidio, lesiones, salud pública, asociación con banda armada, así como no estar privado por resolución judicial del derecho a la tenencia de animales potencialmente peligrosos; no haber sido sancionado por infracciones graves o muy graves; disponer de capacidad física y aptitud psicológica para la tenencia, y la acreditación de haber formalizado un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura no inferior a 120.000 euros.