La música tradicional inundó ayer el casco antiguo de la mano de Tradición y Música Popular que realizó un pasacalles desde la plaza de la Catedral hasta la Plaza Mayor. El cortejo, seguido por muchas personas, lo abrían tamborileros y gaiteros que precedían a La Negra, el Ramón, El Turco y el Abuelo, las gigantillas y otro grupo de músicos. Los gigantes de la ciudad efectuaron varias coreografías en la Plaza de la Catedral al igual de las gigantillas para deleite del público presente, entre los que se encontraban integrantes de los grupos de folclore participantes en el Festival Internacional de Folclore que aguardaban el inicio del vermú musical.

De manera paralela tenía lugar la eucaristía en honor de la patrona en la iglesia de San Vicente, a donde anteayer regresó la imagen de la Virgen de la Concha, con presencia de representantes de las instituciones públicas o de la Junta pro Semana Santa.

A mayores, los zamoranos pudieron disfrutar de la última jornada del mercado medieval dedicado al episodio histórico del Cerco de Zamora. En los puestos, situados entre la Plaza Mayor y la plaza de Claudio Moyano, podían adquirirse desde bisutería, marroquinería, juguetes de madera, sacos térmicos o infusiones sin olvidar una zona lúdica para los niños. El punto y final de la actividad correspondió a la representación de "El motín de la trucha" por grupos de teatro locales.