"Una semana de clases intensivas y constancia para lograr un avance mayor al no coincidir con el colegio". Es el objetivo del III Curso de Música Ocellum Durii, que se desarrolla, esta semana, en el IES Universidad Laboral de la capital, tal como lo detalla Javier Tobal, organizador y profesor de viola. Si en las escuelas de música lo habitual es una clase semanal, en este caso los alumnos disponen de días completos en los que la música es la protagonista y, además, pueden tocar obras poco convencionales y afines a sus gustos, como las bandas sonoras de Juego de Tronos o Braveheart.

Este año, el III Curso de Música Ocellum Durii cuenta con varias novedades, entre ellas unas masterclass de violín, desde el pasado día 2 hasta ayer, con la docente Karolina Michalska, del Conservatorio Superior de Salamanca. Otra de las novedades es el taller de iniciación, destinado a niños entre los 4 y los 7 años. Además, se han introducido especialidades nuevas, como la trompeta, que en ediciones pasadas no se ofertaba. Entre las actividades de ocio, el piragüismo sustituye a deportes de otras ocasiones, como la escalada.

Los participantes tienen la posibilidad de aprender instrumentos como el violín, el violoncello, la viola, el piano, la trompeta, la flauta, el clarinete y la guitarra. Las clases son tanto individuales como grupales, para trabajar aspectos comunes, pero a la vez desarrollar el estudio personal. Los alumnos, además, pueden asistir como oyentes a otras especialidades, y también disponen de descansos en unas jornadas muy flexibles en las que no falta el entretenimiento. En total, en esta tercera edición se ha inscrito una treintena de asistentes, a los que se añaden quince apuntados al taller de iniciación, los únicos que no tienen un nivel previo al curso. Cada día, estos pequeños conocen un instrumento nuevo, del cual después hacen una ficha para conocer sus partes y su sonido.

Las clases sirven para reforzar el trabajo anterior de los alumnos, pero no solo eso, sino que también "aprenden muchas cosas nuevas", explica el profesor de flauta travesera, Fernando Barba, con muy buenas sensaciones del desarrollo del curso. Además de explorar los sonidos, la técnica y las obras, los participantes preparan el repertorio para el concierto final, que será el próximo sábado 7 de septiembre en la Biblioteca Pública, en el cual tocarán todos los niños y la entrada es libre. Precisamente ayer se celebraba otro concierto de clausura, el de las masterclass.

El piano es uno de los instrumentos que más llama la atención de los niños, con nueve inscritos, casi todos en el nivel elemental. Es el caso de Sara, una pequeña de nueve años que empieza ahora sus estudios en esta especialidad.

Los horarios de música son de 10.00 a 14.00 horas por la mañana, y de 16.15 a 18.00 por la tarde. A partir de ese momento, los alumnos disponen de tiempo libre para la realización de actividades de todo tipo, como tiro con arco, piragüismo, una gymkana en Valorio o un paseo para conocer Zamora. Los asistentes proceden de diferentes ciudades, y se alojan, esta semana en la Residencia Misioneras de la Providencia en la capital. También los docentes han llegado de distintos puntos como Valladolid, Salamanca, León y Zamora.