El CRA Valle de Valverde, de Burganes de Valverde; el CEIP Sansueña, de Santibáñez de Vidriales; el CEIP Nuestra Señora de la Paz, de Villaralbo y el CEO de Coreses son los cuatro centros escolares zamoranos que han sido galardonados con los Premios a los Mejores Planes de Lectura de Centro, por parte de la Consejería de Educación.

El objetivo de estos premios es "reconocer aquellos que destaquen por su calidad, creatividad, interés o aplicabilidad en el aula", según explica la consejería, que ha otorgado un total de 45 premios en toda la comunidad con respecto al pasado curso 2018-2019, según publicó ayer el Boletín Oficial de Castilla y León.

Junto a los cuatro premios de Zamora, el resto de reconocimientos se reparten entre otros cuatro colegios de Ávila, cinco más en la provincia de Burgos, ocho centros en León, tres más en Palencia, siete colegios de Salamanca, tres en Segovia, dos más en Soria y, con la mayor cantidad, nueve centros escolares en Valladolid.

Además del reconocimiento, el galardón también se traduce en una cuantía de 1.000 euros, cuyo destino será la mejora de la biblioteca escolar de cada centro premiado.

Además, a los colegios se les otorga un diploma y se procederá a la publicación de su plan de lectura en el Portal de Educación de la Junta de Castilla y León (www.educa.jcyl.es).

Todo plan de lectura debe tener un conjunto de objetivos, metodologías y estrategias confluyentes para promover el fomento de la lectura y el desarrollo de la comprensión lectora, lo que implica un apoyo explícito a la adquisición de las competencias. Además, debe recoger el compromiso del centro para trabajar, entre todos, los aspectos relacionados con la comprensión de textos y la producción de los mismos, tanto escritos como orales, así como la dinamización de la lectura y la capacidad para buscar y evaluar información, así como utilizarla y comunicarla, a través especialmente de las bibliotecas escolares y de las tecnologías de la información y comunicación.

Este tipo de planes está destinado a todo el alumnado del centro, con independencia de su edad y de las enseñanzas que curse, y a todo el profesorado y resto de la comunidad educativa. Debe partir siempre de la realidad del centro, es decir, responder a las necesidades del alumnado y la comunidad educativa, e incluir las buenas prácticas ya existentes en él. El plan puede ser tan ambicioso como se desee, en el sentido de implicar a agentes sociales, culturales e institucionales.

Parte práctica

Este trabajo debe especificar, además, las actuaciones que se vayan a llevar a la práctica durante todo el curso escolar, ya que es un instrumento elaborado por los docentes del colegio "para atender de manera especial un determinado aspecto del aprendizaje, para desarrollar algunas habilidades lingüísticas del alumnado que se consideran deficientes y para apoyar la adquisición de determinadas competencias que se muestran con significativas carencias en parte de una población escolar", según se explica desde la plataforma de la Junta.

Como llave para acceder a aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser, el plan de lectura se convierte en el instrumento que posee el centro educativo para priorizar entre alumnos, profesores y familias esta competencia de aprendizaje y comunicativa que es la lectura.