Zamora es la provincia de la comunidad con mayor incidencia de casos de tuberculosis humana causados por la cepa de mycobacterium bovina, procedente de las vacas. Un estudio sobre la incidencia de este tipo de tuberculosis en la población de Castilla y León durante una década (de 2006 a 2015), firmado por entre otros, Teresa Nebreda Mayoral y la microbióloga zamorana María Fé Brezmes, indica que mientras la incidencia anual de tuberculosis ha disminuido, en el caso de la originada por el contagio bovino se mantiene estable en Castilla y León en el periodo de estudio.

La inhalación de aerosoles infectados por la micobacteria, el consumo de productos lácteos no pasteurizados o el contacto continuo y cercano con animales que tengan tuberculosis bovina son las formas de transmisión habituales de la enfermedad.

Desde el año 1985 se han llevado a cabo campañas para la erradicación de la tuberculosis bovina en los animales, y los últimos datos indican que se están logrando resultados. En concreto, en tuberculosis bovina se ha pasado prácticamente en diez años de tener pruebas positivas a la enfermedad en el 4,16% de las explotaciones a tener sólo el 1,43%. Además Burgos, León, Palencia, Segovia, Valladolid y Zamora se encuentran ya con prevalencias inferiores al 1%, en concreto entre el 0,2% y el 0,5%. Solamente Ávila, Salamanca y Soria tiene una situación entre el 1,8% y el 2,5%.

Sin embargo la incidencia de la enfermedad no parece haberse reducido en la misma medida, según los resultados del estudio publicado este mismo año en la revista "Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica". Cierto es que de los 3.080 casos de tuberculosis diagnosticados en esta década en Castilla y León solo 75 se debieron a la micobacteria bovina y 3 a la caprina. 17 de estos casos corresponden a Zamora y 26 a León y 15 a Salamanca, provincias en cabeza de esta patología, cuya incidencia es, en Castilla y León, superior a la del resto del país y Europa.