Ahora, carne mechada o atún enlatado. En el pasado, aceite de colza o productos bovinos. Las alertas sanitarias por intoxicaciones alimentarias están a la orden del día, así como años atrás causaron una importante preocupación en toda la población por patologías como la encefalopatía espongiforme, comúnmente conocida como enfermedad de las vacas locas.

En los últimos días, todo el mundo habla de la listeriosis y, más recientemente, del botulismo, tras las afecciones sufridas por numerosas personas después de haber ingerido carne mechada, en el primero de los casos, y atún enlatado de la marca blanca de los supermercados Día, en el segundo caso. Parece que la amenaza de sufrir ciertas afecciones bacterianas no causa el mismo impacto en toda la población, y los zamoranos han mostrado su opinión sobre el tema. Entre la población local, las respuestas ante la preocupación por las alertas sanitarias son diversas. Algunas personas, como Juan José Valverde y Juan Pablo Ferrero, han mostrado cierto temor a algunos alimentos por si pudieran estar contaminados y causarles enfermedades, pero, sin embargo, no lo tienen en cuenta a la hora de acudir al supermercado y no han reducido su consumo ni han dejado de comprarlos.

La mayoría de los participantes en la encuesta de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA están ahora más pendientes de los productos alimenticios que consumen que antes. Otros, como Carlos Carnero, trabajador en el sector de la alimentación, confían en los controles y en la sanidad española, y consideran que los casos de listeriosis y botulismo son algo puntual que no debe causar alerta. De hecho, en el caso del atún en lata, la toxina causante del botulismo ha dado un resultado negativo en el lote del que procedía el artículo que ha provocado la afección de botulismo, y podría tratarse de un error de conservación y no un problema generalizado.

Algunos encuestados no han hecho ningún cambio en su compra habitual después de los recientes acontecimientos porque, directamente, no solían consumir productos como los afectados por las alertas sanitarias del último mes. Es el caso de Ángela Marcos, quien afirma no utilizar productos como carne o atún en su dieta; o África Oliveira, que prefiere una alimentación saludable y alejada de los productos precocinados. Por su parte, la encuestada Margarita Benéitez señala que, en los últimos días, ha dejado de incluir determinados productos en su compra habitual.

Tras la incidencia de la listeria, España ha notificado una veintena de alertas sanitarias de diversa tipología, la mayoría sin importancia. A pesar de las recientes alarmas y el impacto de las enfermedades en nuestro país, sobre todo la listeriosis, el momento actual es el de mayor control de seguridad alimentaria, sobre todo desde la problemática de las vacas locas o del aceite de colza, por intoxicaciones similares que afectaron a una gran cantidad de personas en décadas pasadas.