Con el buche lleno y en compañía de los vecinos. Así han concluido las fiestas de los cuatro barrios de Zamora encargados de poner la nota de color al fin de semana. Alviar, Olivares, La Lana y Siglo XXI han coincidido en sus celebraciones durante los últimos días, dejando un reguero de actividades para todos los públicos y edades con el objetivo del disfrute de toda la familia. Todos ellos, en la jornada de ayer, vivieron encuentros de hermandad con comida en el plato para despedir por todo lo alto una semana intensa en materia de diversión.

El barrio de Olivares fue el más madrugador en la jornada dominical. Aprovechando su privilegiada situación a la orilla del Duero, los especialistas se dieron cita en el río a las ocho y media de la mañana para participar en el torneo de pesca de las fiestas. Posteriormente, las calles de esta zona de la capital se convirtieron en circuito de cross popular y también de una marcha cicloturista, antes de dejar paso al campeonato de rana y el baile vermú. El colofón lo puso la gran paella que todos los vecinos pudieron degustar en las amplias zonas verdes de la ribera del Duero.

El barrio de La Lana, por su parte, celebró su fin de fiestas con el mismo menú. Paella, pan, bebida y postres por el módico precio de tres euros para los moradores de esta histórica zona de la capital. También hubo comida popular en el barrio de Alviar, concretamente en el paseo de las Higueras. Previamente, los vecinos más devotos se dieron cita en la iglesia para celebrar la misa en honor a la Virgen de la Natividad con recorrido procesional. Por la tarde, una resbalina acuática gigante y el juego de la petanca pusieron la nota de diversión para los zamoranos de esta zona de la capital.

Por último, el barrio de Siglo XXI quiso celebrar también la conclusión de sus fiestas con una comida popular en la que cada vecino, estilo romería, hubo de procurarse su propia comida. A los postres, la asociación de vecinos procedió al sorteo de regalos y entrega de premios de los diferentes torneos celebrados a lo largo de la pasada semana, antes de dar lugar a los juegos de agua para toda la familia, dando así un espaldarazo al calor de la tarde.

Estos cuatro barrios de la capital zamorana han puesto el broche de oro a sus fiestas a base de comida y diversión, lo que sin duda ha generado un gran ambiente de hermandad y camaradería entre sus vecinos.