Vestir la ciudad durante la Semana Santa. Es la idea que propone Verónica Pedrero para mejorar el tono y elegancia de la ciudad durante la Pasión ya que se trata, además de una iniciativa de bajo coste pero muy efectiva, que consistiría en adornar con telas adecuadas los edificios de las calles principales por donde discurren las procesiones para ambientar el entorno urbano.

Deja Pedrero esta reflexión en el momento de su adiós al frente de la Cofradía de la Resurrección que ha convocado para el domingo día 15 a las 11.30 horas la asamblea extraordinaria para la elección del nuevo presidente que saldrá de entre unos candidatos entre los que no se encuentra la actual máxima responsable de la hermandad.

Verónica Pedrero ha declinado repetir en el cargo: "No me presento porque creo que con ocho años ya está estupendamente. Hemos puesto a la cofradía en un sitio espectacular, le hemos dado una vuelta estupenda y es el momento que quedarme al margen. Los objetivos que nos marcamos en la junta directiva creo que están cumplidos, lo que no significa que no queden muchas cosas por hacer, pero creo que ya con otras personas al frente".

Pedrero agradece la herencia recibida cuando cogió la cofradía de manos de José Francisco González Poza, ya que "nos dieron una hermandad montada, con solvencia, con dinero, con un local, gracias al trabajo de los anteriores presidentes". Pero había que hacer cosas, fundamentalmente el proceso de adaptación de una cofradía de medio millar de hermanos a una hermandad como la actual con 1.600 cofrades "además de toda la gente que se junta en la plaza viendo el Encuentro. Había que darle una vuelta al momento del Encuentro y creo que ha sido un acierto colocarlo en el centro de la plaza, donde lo ve todo el mundo, así como la incorporación de la Alborada Sayaguesa de Pedraza". El hecho de que "en nuestra cofradía los celadores vayan a cara descubierta" es una dificultad añadida para organizar una procesión que ha cambiado para bien.